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Escrito por Dismar Herrera
Un hombre de 29 años identificado como G.A. murió cuando rociaba herbicida dentro de una granja perteneciente al municipio de Hopelchén quien al no portar el equipo de seguridad obligatorio terminó por intoxicarse al grado de caer fulminado.
Los hechos ocurrieron en el interior de la granja de “Biomaster” situado sobre la carretera Hopelchén-Chunchintok a la altura del kilómetro 269, donde la víctima de tan solo 29 años se dispuso a realizar trabajos de fumigación sin portar el equipo de protección como careta.
Durante su trabajo, la víctima empezó a sentirse mal, derivado a la inhalación del químico, por lo que al dar solo unos pasos este cayó fulminado, ya que su cuerpo absorbió el veneno e inmediatamente presentar un cuadro epiléptico que agravó su estado de salud.
El cuerpo de G.A., se mantuvo tirado entre el monte, hasta que sus compañeros se percataron de la situación e intentaron ayudarlo, pero al ver que este no reaccionaba dieron aviso al comisario, quien a su vez notificó el hecho a la policía en el destacamento del valle y a los servicios de rescate.
Al poco tiempo, las autoridades llegaron al campo de riego, pero desafortunadamente el joven encargado ya no contaba con signos vitales, por lo que al confirmarse el deceso, el sector fue acordonado para evitar la intromisión de curiosos.
Posterior a esto, en el sitio llegaron agentes ministeriales en su departamento de alto impacto, quienes realizaron el levantamiento de pruebas periciales y descartar algún hecho delictivo, ya que el cuerpo no tenía huellas de violencia y aún portaba sus pertenencias, por lo que al paso de las horas los restos fueron recuperados por el Servicio Médico Forense (Semefo) quienes lo llevaron al anfiteatro para realizar la autopsia de ley y determinar la causa de muerte.
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LV
