La vez que el carisma de Sara García no pudo contra los enmascarados de la Lucha Libre

Sara García fue una de las actrices más importantes en la historia del cine mexicano, su participación en la pantalla grande resaltó de la mejor manera, aunque en la última etapa de su carrera participó en la televisión con un fin, competir contra la lucha libre. 

Así, se ha revelado que la actriz fue una de las figuras que formó parte de los programas de televisión para que el teleteatro y las nacientes series lograran ser lo más popular y visto en el país.

Uno de sus proyectos en su trayectoria fue en la televisión, pero solamente por una razón en específico hacerle frente a la transmisión de la lucha libre mexicana para que el teleteatro y las nacientes series lograran ser lo más popular y visto en el país.

Pese a que el primer programa de televisión que se transmitió en México fue un programa de teleteatro, la  la lucha libre ganó gran popularidad porque el nuevo soporte -la televisión- les permitía a sus usuarios poder tener acceso al espectáculo mexicano sin la necesidad de salir de sus hogares o gastar en boletos 

Si bien originalmente el fenómeno del teleteatro ayudó a crear un público masivo para el teatro, pero sobre todo impulsó la venta de televisores, los grandes publicistas de la época, quienes también eran los productores, querían que el público no se dividiera por ver dicho formato y las series en el Canal 2 y el gran furor que causaban los hombres enmascarados en el Canal 4.

Ante ello buscaron a una actriz de gran carisma y cercanía con el pueblo de México que podría ser la opción de atraer a la audiencia, por lo que el 5 de septiembre de 1952 H. Steele y su compañía anunciaron con gran orgullo que La Abuelita del Cine Nacional ingresaba a la televisión mexicana vía la serie semanal Media Hora Con La Abuelita , transmitida por el Canal 2. Sara García actuaba con Tony Aguilar.

Lamentablemente la serie no tuvo mucha aceptación, según sostiene Manuel Bauche Alcalde en el libro Apuntes para una historia de la televisión mexicana II, por la escasez de televisores en las casas de los mexicanos. 

En ese sentido, el propósito de Sara García no logró ser cumplido; las luchas impactaron en ese momento, a pesar de que se tenían que compartir con los vecinos para verla. 

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JAL