El duque de Edimburgo sale del hospital y se reencuentra con Isabel II
Luego de pasar un mes internado por una afección y una cirugía cardiovascular, Felipe vuelve junto a la reina del Reino Unido.
A las 10:30 de la mañana (hora local de Reino Unido), el duque de Edimburgo fue fotografiado dejando el hospital londinense donde fue operado y estuvo varios días recuperándose. Inmediatamente fue trasladado al castillo de Windsor, lugar donde se encuentran desde el inicio de la pandemia con Isabel II cumpliendo un estricto confinamiento. Recordemos que Felipe tiene 99 años y la reina 94 años, por lo cual pertenecen al grupo de riesgo.
La salud del esposo de la monarca británica tuvo en vela al pueblo de Reino Unido ya que es la primera vez que pasa tanto tiempo internado, fueron un total de 28 días hospitalizado. Recordemos que todo comenzó con una molestia, y el médico real actuó rápido y lo derivó al King Edward VII para un control de rutina, allí quedó hospitalizado hasta que pudieron controlar su afección. Posteriormente, precisamente el 3 de marzo, fue trasladado a otro hospital de Londres, el St. Bartholomew, donde Felipe fue operado.
Luego el duque de Edimburgo volvió al hospital de origen para continuar con su recuperación, hasta que hoy recibió el alta médica. Una hora después de ella, Felipe llegaba al castillo de Windsor donde Isabel II lo esperaba. El hombre salió del King Edward VII en silla de ruedas y al llegar a su hogar, saludó a la prensa con su mano y con muy buen ánimo, ya que se mostró sonriente. Un portavoz real, le dijo a los allí presentes que el abuelo del príncipe Harry “ha querido agradecer a todo el personal médico que le ha atendido en ambos hospitales, así como a todas las personas que le han deseado una pronta recuperación".
Y hablando de su nieto, lo cierto es que no sabemos cuánto le puede durar el buen ánimo a Felipe de Edimburgo, ya que la monarquía británica se encuentra en plena crisis luego de que Meghan Markle y el príncipe Harry dieran una entrevista que revelara todo lo que sufrieron en la familia real británica. Revelaciones de discriminación, racismo, desprecio y demás, hicieron de Isabel II y su entorno un escándalo mundial.
Con información de Vanity Fair.
FDCA
