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Escrito por Ernesto Pinzón
Agentes estatales clausuraron una fiesta clandestina, con la presencia de 13 adolescentes, en la calle 104 entre 117-Diagonal B. del fraccionamiento Ciudad Caucel de Mérida, donde no había supervisión de ningún adulto y consumían bebidas alcohólicas. Los policías aseguraron el lugar y a los menores los entregaron a sus padres.
Vecinos de la referida zona reportaron a las autoridades policiacas que en un pequeño local en la dirección mencionada se efectuaba una fiesta con menores de edad, quienes consumían bebidas embriagantes y con la música a volumen muy fuerte.
Acudieron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), quienes al ingresar al lugar encontraron a los menores de edad que participaban en el evento, que carecía de la supervisión de adultos. Los uniformados, al parecer, hallaron a varios de ellos en estado inconveniente, de modo que procedieron a cancelar el festejo y aseguraron a los asistentes.
Según se pudo averiguar, en total fueron seis mujeres de entre 15 y 16 años de edad y siete varones, cuyas edades van de los 14 y 16 años. Se les pidió que contactaran a sus padres o tutores para que acudieran por ellos. Finalmente, los uniformados entregaron a los menores a sus familiares, no sin antes pedirles que tuvieran mayor vigilancia, para evitar otro tipo de problemas en los que pudieran involucrarse los menores.
Los oficiales aseguraron el lugar, pues no fue localizado al propietario y ninguno de los presentes pudo dar razón de él o ella.
Un hecho más reciente de este tipo se registró el 10 de abril pasado, en la ciudad de Motul, en un local ubicado en la calle 32 con 11 del Centro; también las autoridades cancelar una fiesta en la que participaban menores de edad.
En esa ocasión, unos 30 jóvenes departían en la fiesta, hasta que llegó la autoridad; el local fue clausurado, porque no contaba con los permisos que otorga el Ayuntamiento para llevar a cabo este tipo de eventos, además de que no se permite que menores ingieran bebidas embriagantes. Las autoridades policiacas no detuvieron a nadie, pero sí hubo llamado de atención para evitar estos eventos.
Anteriormente, el 22 de junio del 2022, la Policía Municipal de Kanasín informó que intervino una fiesta clandestina en un local de la colonia Pedregales de San Camilo.
También participaban menores de edad, en esa ocasión, asistieron alrededor de 180; había venta de alcohol y estupefacientes. La denuncia la hicieron algunos padres de familia, preocupados porque sus hijos asistieron al evento y al enterarse de que había venta indiscriminada de alcohol.
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GC
