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Escrito por Efraín Valencia
El Cuyo, San Felipe y Río Lagartos son tres puertos ideales para pasar unas vacaciones de ensueño en esta época decembrina. Sus hermosas playas, blanca arena, bellos atardeceres, variada gastronomía y la simplicidad de los sitios para hospedarse los convierten en destinos idóneos para todos aquellos que buscan adentrarse al turismo de aventura apegado al respeto de la naturaleza.
El Cuyo oferta cerca de 20 lugares para alojarse, entre hoteles, cabañas y posadas. El resort de cinco estrellas más caro cuesta 570 dólares americanos el día, aproximadamente 12 mil pesos mexicanos, valor que garantiza una estancia llena de comodidad. En otros complejos, posadas y hostales las rentas son más accesibles, pues los precios van desde los 800 a mil 600 pesos por día.
El puerto cuenta con restaurantes, fondas e incluso pequeñas cocinas económicas que ofrecen lo mejor de productos recién capturados en el océano para satisfacer al paladar más exigente. Los ceviches de pulpo y camarón rondan entre los 500 y 600 pesos para cuatro personas, el pescado se vende desde 200 pesos, mientras que los demás mariscos al gusto del cliente cuestan hasta mil pesos, sin embargo, si se quiere degustar un sencillo pescado frito puede hacerse por solo 200 a 250 pesos el kilo.
Las olas del mar son perfectas para los amantes de la adrenalina. Es posible practicar kitesurf (cometa), pasear en kayaks o lanchas por un precio de entre mil a 2 mil 600 pesos. Quienes prefieren estar más en contacto con la naturaleza pueden disfrutar del tour hacia la Unidad de Manejo de Aprovechamiento de la Fauna Silvestre, que ofrece una experiencia inolvidable de avistamiento de aves y mamíferos, entre otros animales nativos de la región.
La Capitanía también brinda acceso al faro que presenta una vista de postal de toda la comunidad. Si de aventura se trata, se ofrecen tours a la Reserva de la Biosfera y se rentan cuatrimotos para atravesar la zona veraniega.
Por su parte, Río Lagartos concede una experiencia inolvidable para disfrutar las bellezas ecológicas de la localidad, así como degustar la gastronomía a base de pescados y mariscos; es uno de los puertos con más recintos para pasar unas vacaciones realmente únicas.
Entre los sitios dignos de admiración están el Parque Natural de Ría Lagartos, la Granja de Cocodrilos Itzamkanac y el malecón, donde se observa parte de la zona protegida. También hay tours a bordo de barcos o lanchas, al igual que expediciones de pesca. Para los espíritus aventureros se ofertan recorridos guiados por regiones silvestres a pie o en vehículos todoterreno, entre otros pasatiempos. El precio de los trayectos va desde mil 200 a mil 500 pesos para seis personas, con una duración de dos horas. Entre lo más novedoso está el avistamiento de cocodrilos en la noche, con un costo de mil 800 pesos por lancha.
En el puerto hay varios restaurantes, la mayoría ubicados en el malecón, con un amplio menú de guisos a base de especies marinas, además, manejan paquetes y platillos accesibles que rondan entre los 200 a 300 pesos.
En cuanto al hospedaje, tiene al menos cinco hoteles que se suman a posadas y casas en renta; las habitaciones más accesibles en resorts tienen un costo de 898 pesos, los demás varían, pero el más caro es de 2 mil 389 pesos.
Otra atracción que ofrece es el ojo de agua dulce de Chuiquilá, ubicado en el lado Oriente, donde terminan las escolleras. En las inmediaciones del lugar hay senderos como el Peten Mac, que desemboca en la Iglesia de la Virgen de Guadalupe.
Finalmente, San Felipe es un lugar lleno de tranquilidad y armonía para admirar bellos amaneceres y atardeceres, al igual que presenta lo mejor de la gastronomía oceánica.
Conserva gran parte de sus costumbres y tradiciones y es la puerta de entrada de dos importantes reservas, la Biosfera Ría Lagartos y la Estatal de Dzilam de Bravo. Para el deleite de los paseantes hay dos hermosas playas, Playa Bonita, donde es posible bañarse en las hermosas aguas cristalinas de poca profundidad, se llega por medio de lancha y cuenta con palapas y hamacas a un precio accesible; la otra es Playa Romance, un punto ideal para los enamorados.
El pintoresco puerto mantiene algunas casas antiguas de madera, pintadas de múltiples colores, que se ubican a la entrada del municipio. Pero eso no es todo, puesto que también oferta cuartos de hotel entre los 700 a 900 pesos por día, o bien, se pueden rentar casas o departamentos independientes por tan solo 600 pesos.
En cuanto a restaurantes, se encuentra el popular Vaselina, ubicado frente al malecón; así como el Kiko, cuya especialidad es el llamado confeti, que incluye una amplia variedad de pescado empanizado, ceviche y camarón por un costo de 600 pesos; también hay una amplia variedad de escama frita, caldo de mariscos, filetes al mojo de ajo, camarones, langostas y ceviches de pulpo, cuyos precios son accesibles para los bolsillos de los paseantes.
Hay un tour a la Reserva de la Biosfera Ría Lagartos que contempla el avistamiento de flamencos, cuyo precio es de 2 mil 200 pesos; el paseo contempla un recorrido por mar abierto, donde se pueden observar de cerca tortugas, mantarrayas y delfines, y posteriormente introducirse en la bocana del área natural. El trayecto dura dos horas y media, y como cortesía se atraca en Playa Bonita, además, incluye el tradicional Baño Maya.
Otra ruta es la del ojo de agua Kanbunah, que zarpa del embarcadero, contempla parte de la ría y arriba a un muelle de madera que conduce a un sendero en el interior del mangle; se pueden ver mojarras, tilapias, termiteros, así como cocodrilos. Igual ofrece el acceso a la citada playa por solo 800 pesos cada lancha.
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NM
