¿Quién es Juan Bote, amigo de Francisco de Montejo y plasmado en el cementerio de Teabo?

Su figura quedó plasmada en una escultura en el antiguo cementerio de Teabo, con ornamentas en las que se aprecia una armadura, un caso y un jaguar en sus pies
miércoles, 19 de enero de 2022 · 12:56

“Juan Bote” fue un encomendero de la población de Teabo en la época de la Conquista, cuya figura quedó plasmada en una escultura (réplica en relieve) que yace en el antiguo cementerio ubicado en el exconvento franciscano del municipio.

Los municipios del interior del Estado cuentan con vestigios y estructuras que resguardan aspectos importantes de su historia, tradición o estilos de vida; y en Teabo, se observan obras que dan muestra de dichos aspectos.

A un costado de lo que ahora es la parroquia de San Pedro y San Pablo, se ubican los rastros de lo que en su momento fue un cementerio que ahora alberga la réplica de un peculiar personaje que ha hecho eco en la comunidad, “Juan Bote”.

De acuerdo con Andrés Ayuso Cachón, en libro “Crónica de Teabo”, señala que Juan Bote fue un amigo íntimo del joven Francisco de Montejo “Adelantado” que accedió a acompañarlo en su gran aventura por la conquista de Yucatán.

Este personaje nació en Medellín, Extremadura, tierra del mismo “Adelantado” y estaba casado con Francisca de Narváez, hija o sobrina de Pánfilo de Narváez, que se hizo famoso durante la conquista de Tenochtitlán, por sus diferencias con Hernán Cortés y motivó que éste quemara sus naves.

Juan Bote fue uno de los 100 fundadores de Mérida y por lo tanto en el reparto que hizo Montejo de solares a los principales conquistadores, de los terrenos de la antigua T-ó, a Juan Bote le correspondió uno donde mandó construir su casa solariega y donde permaneció hasta su muerte. Este señor también fue vecino fundador de Valladolid.

En esa misma casa nació el único hijo y heredero del conquistador de nombre Juan Bote Narváez, probablemente a principios de 1553; este siguió la carrera militar como su padre y llegó a ostentar el título de Capitán, según la graduación que se estilaba en aquel tiempo.

Juan Bote Narváez heredó los bienes de su padre incluyendo la encomienda de Teabo, que el viejo conquistador Juan Bote disfrutaba desde que estas se instituyeron en 1549; mandó en 1581 la Relación de Teabo que los encomenderos tenían obligación de enviarle al rey de España, de cuya relación se toman datos muy interesantes del pueblo en la época de los comienzos de la dominación española.

Esta relación fue una de las pocas, o la única que se redactó, de las encomiendas de lo que ahora es el Sur del Estado de Yucatán.

Tras la encomienda en dicha comunidad, se efectuó una réplica (vaciado en cementerio) de Juan Bote en el antiguo cementerio ubicado en el exconvento franciscano. Con base en el libro “Teabo, pasado y presente” de Raúl Guillermo Ruiz Dzib, el original de dicha escultura se encuentra en las bóvedas del INAH, en la ciudad de Mérida.

Actualmente, en dicho lugar se observa el relieve del encomendero de Teabo, sobre una tumba. La escultura tiene ornamentas en las que destacan una armadura, un casco y un felino a los pies de la pieza.

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CC