Empresarios pierden 100 mdp con paralización de yates en Progreso
Este viernes inició la reapertura de marinas turísticas en Yucatán, con lo que se espera recuperar un estimado de tres mil empleos
Con la apertura de las marinas turísticas este día se activan unos tres mil empleos, aun cuando algunas embarcaciones de lujo se fueron a Quintana Roo, Holbox y otros marineros están capturando pulpo.
Gonzalo Segura Rodríguez, propietario de la Marina Turística “Chavetas”, de Yucalpetén, la segunda marina del puerto y la primera del empresario porteño, dijo que los encargados de marinas turísticas no tienen ningún representante.
Dijo que “soy la segunda marina más antigua del puerto de Progreso y en mi caso salieron, hasta las 16:00 horas, cuatro embarcaciones, con medidas precautorias debido a que las condiciones climatológicas no son muy estables”.
Explicó que los empresarios de las marinas turísticas han dejado de ganar unos 100 millones de pesos, su economía está a punto de colapsar debido a que la marina genera gastos pero los ingresos están limitados, porque los yates no se mueven.
Añadió que al comenzar la pandemia no pensó que se prolongara tanto, hoy pasa por una situación muy difícil, debido que los ahorros que tenía se están acabando y los compromisos adquiridos con los bancos, la Administración Portuaria Integral (API), Hacienda de los tres niveles de gobierno, CFE e IMSS no pueden esperar.
En el puerto de Yucalpetén hay un promedio de 26 marinas turísticas con unas mil 500 embarcaciones de recreo y mínimo unos tres mil empleados que un día pertenecieron al sector pesquero, pero que ahora, debido a su experiencia, hoy son patrones de lancha y mínimo tienen uno o dos marineros a su cargo, dependiendo del tamaño de la embarcación de recreo.
Desde luego el pago del patrón y los marineros es por cuenta de los propietarios de las lanchas, ya que las marinas ofrecemos servicios de muelles y mantenimiento de las embarcaciones.
En las marinas la mayor parte de los que rentan los muelles son empresarios de la ciudad capital que pueden darse el lujo de tener una embarcación de recreo, aunque también hay algunos empresarios del puerto que tienen estos yates pero son muy contados debido a los costos de su mantenimiento.
Julio Jiménez Mendoza
