Síguenos

Volver

ÚLTIMA HORA

Internacional

Israel anuncia la muerte del jefe del buró político de Hamás 

Volver

Quintana Roo

Un turista originario del norte del país pagó su traslado del aeropuerto de Cancún a su hotel con unos lentes, debido a que había perdido su cartera

El servicio de transportación es esencial para el funcionamiento diario del Aeropuerto Internacional de Cancún. Cientos de personas dependen de esta actividad, ofreciendo sus servicios a todo viajero que desciende de los vuelos.

Justo por eso se viven a diario decenas de experiencias con sus clientes, como la que le pasó a Humberto, un operador de la empresa Go Suttle, quien lleva más de 10 años como transportista en la terminal aérea.

La historia más reciente que vivió fue con un turista del norte del país, quien tras descender de su vuelo se percató que no tenía ni un solo peso en sus bolsas y le urgía llegar a su hotel previamente reservado para hacer check in, o de lo contrario perdería su reservación.

Armado de valor, le pidió a Humberto que le hiciera el favor de llevarlo a cambio de unos lentes de sol, que era lo único de valor de lo que podía desprenderse en ese momento, pues el resto de sus pertenencias en su maleta eran solo ropa que no alcanzaba a cubrir el monto de los 700 pesos que costaba la carrera hasta su hotel.

Luego de la breve negociación, Humberto aceptó el trato y se encaminaron hasta el centro de hospedaje del turista, quien en el trayecto le contó que muy probablemente había olvidado su tarjeta en el baño del Aeropuerto de Tijuana, con todas sus tarjetas, dinero en efectivo e identificaciones.

Esto último representaba el problema mayor, puesto que necesitaba identificarse para poder hacer valer su reservación una vez que arribaran al hotel.

Al ver la preocupación en el rostro de su cliente, Humberto tuvo que hacer gala de sus dotes de psicólogo para tranquilizarlo y hacer que se relajara, mientras le sugería llamar a alguno de sus familiares para que le enviaran dinero y la copia de su identificación.

Mientras seguían avanzando hacia el hotel, el turista recibió una llamada en la que le informaban que la iban a hacer llegar dinero a una de sus tarjetas, y sólo tenía que entrar a su aplicación móvil para poder disponer del dinero sin necesidad del plástico.

Con la tranquilidad que pronto tendría un poco de dinero, siguió hurgando en su teléfono donde guardaba una fotografía de su credencial de elector, con la cual tenía la esperanza de que se la pudieran hacer válida al momento de reclamar su habitación en el hotel.

Aunque el cliente le ofreció pagarle el servicio con el dinero que iba a recibir, Humberto se mantuvo en el trato y sólo le aceptó los lentes que originalmente le había ofrecido. Regresó a su base en el aeropuerto, luego de haber dejado al cliente en la puerta de su hotel, satisfecho de haber podido ayudarlo.

Síguenos en Google News y recibe la mejor información 

AT

SIGUIENTE NOTICIA

Deportes

Concachampions: Toluca y Monterrey buscarán por separado su boleto a la siguiente ronda.