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Escrito por Ovidio López
Pobladores propusieron a la Comuna que se construya una cisterna de mil metros cúbicos de capacidad en el Refugio Anticiclónico. El almacenamiento serviría para racionar el agua en caso de huracán y para evitar contingencias como el desabasto generalizado de agua de la semana anterior, pues hasta ayer, aún no se regularizaba la presión en todos los puntos de la ínsula.
También, algunos expusieron la necesidad de levantar un censo de los hogares que no cuentan con cisterna de abastecimiento. Estimaron que en el sector popular, alrededor del 80 por ciento de las casas carecen de esta estructura de reserva, por lo que un programa de apoyo institucional de crédito para construirla garantizará el suministro de agua en las familias, al menos una semana, en tiempos de emergencia.
Insistieron en que la semana pasada quedó demostrado que la capacidad de las cuatro cisternas de Aguakan, que suman 2 mil 760 m³ se vuelve insuficiente por la alta demanda del turismo masivo y se agota en menos de tres días, especialmente si no se llenan.
La propuesta vecinal es que haya más viviendas con sus propias cisternas, lo que aminorará el problema cuando haya escasez, pues la solidaridad predomina como en esta ocasión, muchos compartieron sus aguas de cisterna y de pozos.
Al menos 2 mil casas no cuentan con cisterna, a ellos se le debe apoyar para construir un almacenamiento de hasta cinco metros cúbicos por cada familia, para más de una semana de consumo en caso de emergencia por huracán y cortes en la línea submarina, como aconteció el domingo de la semana pasada.
“Estamos proponiendo que la actual autoridad municipal sea más sensible y tenga visión del futuro, como la tuvo el primer alcalde de Isla Mujeres, quien construyó el Refugio Anticiclónico para 300 personas. Fue criticado, pero el inmueble sigue funcional y con casi medio siglo de vida”, dijeron Ana Arteaga y Heriberto Tec, residentes.
En la parte Sur el agua llega todavía a gotas, dijo la vecina Pía Fernández, al explicar que casi nunca cuenta con servicio normal allá; sin embargo, siempre, se la ingenian para obtener el agua para los servicios de limpieza.
Algunos vecinos de ese rumbo y colonias populares usan sus pozos antiguos para usar agua en los sanitarios, lavados de ropa y demás uso doméstico.
Por su parte, Aguakan vendió hasta en 35 mil pesos la pipa de agua para algunos hoteles y negocios, como “El Borracho Burro Cantina” que contrató un vehículo repartidor para regar su césped en plena contingencia, aunque se negó a dar algunas cubetas de agua a los vecinos que la necesitaban. Muchos tuvieron que usar agua de mar.
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NR
