Mara Lezama sí tiene recolecta de basura en su casa de Cancún

“Ni porque vive aquí al lado, la señora envía ayuda para recolectar la basura que tiene más de dos semanas acumulada”, expuso una de las vecinas de un fraccionamiento contiguo a donde habita la alcaldesa Mara Lezama Espinosa en la Supermanzana 311, en Cancún.

También en esta zona hay basura en las esquinas, no obstante de estar en un lugar en el que los fraccionamientos privados cuentan con servicio de recolección por parte de empresas privadas dedicadas al mantenimiento, sin embargo, la cantidad es evidentemente menor a la que existe en las colonias populares.

A una cuadra de la avenida Huayacán, en su cruce con avenida Álamos en donde está ubicada una plaza comercial hay un contenedor improvisado con residuos pero la cantidad todavía es moderada y por fuera de las casas se puede ver que existen diversas bolsas acomodadas en las banquetas de las grandes residencias, una caseta telefónica se convirtió en contenedor.

Sin embargo, la cantidad contrasta con la de estas unidades habitacionales populares pues en las primeras, hay zonas críticas, como las supermanzanas: 16, 325, 260, 246, 227; las regiones 200, 245 y 102, así como las colonias Paraíso Maya, segunda etapa; Villas del Mar, fraccionamiento Palmas, Villas Otoch Paraíso, Paseos del Mar, Donceles 28, y Real Las Quintas, cuyos vecinos constantemente hacen llamados a la autoridad municipal desde las redes sociales del ayuntamiento de Benito Juárez.

A través de sus áreas de comunicación, el gobierno local ha enfatizado el trabajo de los empleados de la Secretaría de Obras Públicas y Servicios así como de otras dependencias que con ayuda de vehículos medianos y grandes han hecho presencia este fin de semana en las calles de Cancún, la fuerza laboral se estima en más de mil 500 funcionarios públicos, además de los empresarios y miembros de la sociedad civil.

El pasado 16 de octubre, el ayuntamiento asumió temporalmente la responsabilidad de atender el tema de la basura por considerar ineficiente el trabajo realizado por la empresa concesionaria “Intelligencia México”.

El ayuntamiento seguirá la ruta legal y mientras suspendió los pagos a la empresa concesionaria, en aras de que regularice su operación que en estos momentos se complicó entre otras cosas por la falta de camiones y por la inconformidad de los trabajadores recolectores, quienes han denunciado que no se les respetan sus derechos laborales.

Por Eva Murillo