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Escrito por Emmanuel Pérez
Ante la víspera de Nochebuena y Navidad, el costo de un pavo de patio oscila entre mil 200 y mil 500 pesos, mientras que el precio de una gallina de rancho alcanzaría hasta los 500 pesos, así lo dieron a conocer vecinos de la cabecera municipal que se preparan para las fiestas decembrinas, como Pedro Torres y Martha Morales.
Coincidieron en que debido a la inflación, hasta el precio de los animales de patio también se ha incrementado de manera notable, lo que ocasiona que muchas familias dejen de incluir en la cena de Nochebuena este manjar ante el alto costo.
Explican que el precio de cada ejemplar depende del peso y tamaño, pero “de entrada cada animal tiene un precio, pero cuando más se acerque el día aumentará, pues de mil 200 pesos se elevaría hasta en mil 500.
De la misma manera, señalaron que pasa lo mismo con las gallinas de rancho, que normalmente tienen un costo de 300 pesos, pero podrían también incrementar hasta en 500 pesos.
“Significa que cada año, debido a la inflación, los precios de los animales de patio también se ven afectados, lo que significa que la cena de Nochebuena sería de más de cinco mil pesos en el caso de una familia que no sea numerosa, pero en caso contrario, cuando hay muchos parientes, hay quienes optan por comprar pavos de granja que son más económicos”, detalló Pedro Torres con respecto a esta carestía.
Con respecto a las personas que se dedican la cría y venta de animales de patio, indicaron que “en la actualidad hasta tener animales en la casa y rancho resulta un proceso largo y caro, lo que al final resulta en el alto costo del producto, pues tan sólo el kilo de maíz, que es el alimento que de estas aves, ha incrementado y genera gastos extras”, comentó Martha Morales.
Mencionó que “no hay margen para dar más baratos nuestros animales, ese es y será el precio, por lo que quienes quieran comer pavo, tendrán que ajustarse al presupuesto, que la verdad es caro”, expuso.
Aunque comentó que “sólo los que cuentan con excelente situación económica se darán el gusto de adquirir varios ejemplares, mientras tanto las personas de escasos recursos se verán obligados a consumir otro tipo de alimento en la cena de Nochebuena y Año Nuevo”.
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LV
