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Las apariciones de boas enormes no solo se registran dentro de las zonas habitacionales en Progreso y comisarías aledañas, pues durante la jornada de crucero de esta mitad de semana, un par de residentes costeros se dieron cuenta de la presencia de un ejemplar de casi tres metros, que permanecía enrollada en una palmera de la playa.
Enseguida se procedió a otorgar una llamada a la base de la Policía Ecológica, situada en la colonia “Vicente Guerrero”, por lo que a la brevedad se emprendió llegada gracias a que cerca del área donde estaba dicho avistamiento, permanece una caseta de esta dependencia.
La tarea no fue sencilla, pues uno de los elementos en turno ameritó subirse rápidamente a una altura superior al par de metros, ya que el animal rastrero, en cuanto se sintió en alerta por quienes rodearon la palmera, se deslizó a la parte superior de esta.
Para fortuna de los inquilinos de esta casa veraniega, a pesar de la tardanza por la dificultad de captura, se pudo adentrar a la serpiente de gran longitud dentro de un contenedor a fin de devolver la tranquilidad en la escena, donde por cierto ya había varias miradas que se sintieron atraídas por la aparición de esta ejemplar no venenoso.
Un incidente parecido ocurrió, pero en un predio de la calle 35 por 19 y 23 de la comisaría de Chicxulub Puerto, siendo un ama de casa, quien se vio sorprendida por un ejemplar de menor tamaño al caso anterior. Debido al miedo de la mujer este tipo de animales, esta decidió apartarse del sitio de hallazgo.
Curiosamente, algo en que coincidieron ambas situaciones es que las dos se registraron alrededor del mediodía y cerca de la zona de la playa. Aunque en esta segunda intervención, otra diferencia fue que el reptil estaba situada en la tubería de una piscina.
También en este operativo, se pudo atrapar con éxito a este ejemplar. Ambos animales recibieron su respectiva observación por vía de especialistas de esta dependencia, aprobando los protocolos necesarios para ser llevadas enseguida a su liberación.
Esto ocurrió como sucede en todos los casos, en la “zona cero” que se encuentra entre Chicxulub y Progreso. A menos que se trate de animales específicamente acuáticos como delfines, tortugas, entre otras especies, en este punto es donde tienen lugar la liberación de todos los animales no domésticos que son hallados en la vía pública de la cabecera municipal y comisarías colindantes.
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GC
