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Escrito por Efraín Valencia
Pescadores pidieron reforzar la vigilancia en altamar para frenar la pesca ilegal en esta parte del Estado de Yucatán. Comentaron que hace 16 años se organizaron para formar el Comité Comunitario de Vigilancia para evitar que personas ajenas a las zonas concesionarias ingresen y se lleven el sustento de las familias, pero muy rara vez cuentan con el apoyo de las autoridades para las redadas.
De acuerdo con algunos ribereños, la pesca ilegal inició desde el buceo del pepino de mar, lo cual sólo ha traído múltiples problemas en la región, ya que los marineros provenientes de Sonora, Tamaulipas, Tabasco y Veracruz depredan con las diferentes escamas. Respecto a esto, Juan David comentó: “Son gente que encuentra cobijo en Dzilam de Bravo. En ese lugar les proporcionan combustible, víveres, hielo y equipo, lo que afecta drásticamente la pesquería en los puertos de San Felipe, Río Lagartos y El Cuyo”.
A pesar de que las autoridades saben que Dzilam de Bravo es el sitio en el que estos “depredadores” están, las autoridades han hecho poco para frenar el problema que amenaza con acabar con todas las especies en el Litoral Oriente y que le da sustento a más de 10 mil familias.
El Comité Comunitario de Vigilancia de Pesca está integrado por hombres de mar que en cada uno de los puertos se encargan de vigilar con sus pequeñas embarcaciones, mientras que los furtivos cuentan con lanchones y motores fuera de borda de hasta 100 caballos de fuerza, pero pese a ello han logrado capturar a varios de estos “depredadores”.
El pescador Luis Ángel Cemé explicó que se han confiscado en estos últimos años más de 300 embarcaciones capturando especies sin permiso de buceo ni matrícula, así como con motores grandes y fuera de borda de hasta 100 caballos de fuerza. Agregó que el año pasado lograron capturar entre 300 a 400 delincuentes, juque fueron turnados a la Fiscalía General del Estado de la ciudad de Valladolid.
Informó que en julio del año pasado se confiscó en altamar 11 compresores, 64 kilos de langosta, 350 de pulpo, 70 kilos de caracol, tortugas, meros, visores, aletas y ganchos de equipo de buceo. Además de que se apresaron presuntamente 15 pescadores furtivos.
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LV