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Capturan al hijo de "El Ojos", fundador del Cártel de Tláhuac en CDMX
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Una nueva tragedia fue registrada dentro del gremio pesquero y en la recta final rumbo a la “fiebre del pulpo” que comenzará este próximo mes de agosto y que representará la salida del bache en que se encuentran más de diez mil pescadores en toda la península.
Ahora, se presentó un operativo en altamar debido a que las fallas dentro de una embarcación de modalidad ribereña dejaron a una lancha a la deriva cuando ejercía labores de captura de escama justo en adentradas horas de la madrugada de este domingo.
Se trató del barco “Don Luis F”, el cual empezó a hundirse en las primeras horas de su jornada dominical cuando se encontraba a 42 millas al norte de Progreso, según informó la base “Valdez”, una de las que hizo recepción del llamado de auxilio para rescatar a sus tres tripulantes a bordo.
Todo se originó cerca de la una de la mañana, cuando uno de los hombres de mar detectó que el navío sufrió una avería tras fallos internos en el motor. Así mismo, se desprendieron dos tablas de la estructura y comenzó a entrar agua en grandes dimensiones. Los pescadores, al ver lo que sucedía, pidieron ayuda vía radio y fue la base “Valdez” quién dio parte a la secretaría de marina a través de la décimo tercera zona naval para que se emprenda el operativo en altamar para salvar la vida de los involucrados.
Fue entonces que se ordenó el zarpe inmediato de una embarcación tipo “Defender”, con personal adscrito a la estación naval de búsqueda, rescate y vigilancia marítima de Yucalpetén (ENSAR) pues el tiempo era factor para evitar alguna pérdida humana. En los minutos previos a la llegada de los navales, los tres pescadores optaron por permanecer a bordo de un pequeño alijo hasta que aproximadamente a las tres de la mañana vieron que el barco se terminó de hundir, sufriendo uno de ellos un ataque de pánico.
Al arribar al punto donde se presentó el infortunio, aproximadamente a unas cincuenta millas desde el municipio, se procedió a realizar el rescate de los tripulantes, a fin de que reciban atención médica urgente luego de un suceso donde sus integridades estuvieron en riesgo.
Al ser localizados sus familiares, estos procedieron a retirarse de la estación naval por sus propios medios, lamentando solamente que su herramienta de trabajo quedó en estado de pérdida total, requiriendo una inversión total por el navío que iba a servir para los futuros viajes dentro de la temporada de pulpo que empezará en menos de veinte días para mejorar la estabilidad económica que ha permanecido en descenso, sobre todo para los hombres de mar de modalidad de ribera.
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AN
