El aumento del nivel de agua en las charcas y las rías en el interior del puerto se han convertido en el sitio perfecto para que los cocodrilos arriben a descansar y buscar alimento al momento de desbordarse la ciénega. En el Poniente de la zona costera, los vecinos señalaron que cada año para estas fechas reciben la presencia de estos animales durante las mañanas y la noche.
Guadalupe Poot, vecina, señaló que son alrededor de cinco reptiles de aproximadamente dos a tres metros de largo y pesan entre 50 y 100 kilos, mismos que se han dejado ver en los últimos días cuando el nivel del agua aumentó más de lo normal, lo que hizo que los saurios que estaban en lo más profundo del manglar se asomaran y se han observado que se pasean y reposan cerca de sus traspatios.
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La lugareña mencionó que cada año para esta época, cuando la presencia de las lluvias es constante, estos animales silvestres comienzan a salir para rondar en distintos puntos del puerto, siendo el Poniente uno de sus favoritos al haber amplias rías y desperdicio de alimentos que arrojan los colonos.
“Ya se comenzaron a ver los lagartos de mañana y cuando va cayendo la noche, están grandes. Por las lluvias salen de su hábitat”, indicó.
En varias ocasiones, los vecinos han observado cómo estos reptiles suelen salir de las charcas y pasar la carretera para luego ingresar en el traspatio de otras viviendas en donde también se acumula el agua de la lluvia, sobre todo quienes tienen animales, los cuales han sido el alimento de algunos de ellos.
“A mi hermana le comieron su gallina, a mí me pasó hace un tiempo, pues mi perro fue su alimento, tienen hambre y por eso se asoman a buscar comida”, dijo Guadalupe.
Los vecinos del Poniente del puerto afirmaron que hasta el momento los lagartos no han ocasionado ataques o representan una amenaza, sin embargo, mencionaron que evitan el contacto cercano a ellos, principalmente de los más pequeños del hogar, impidiendo que salgan a más metros de lo normal de las cocinas.
“No se han subido hasta ahora en tierra, se quedan en el charco, desde ahí nos ven y los vemos, tiempo atrás cuando rebosaba la ría, si llegaban hasta las casas los cocodrilos”, indicaron.
Guadalupe alegó que cuando el nivel del agua que se acumula en tiempo de lluvias va bajando y estos ejemplares optan por regresar de nueva cuenta a su territorio, es decir, en el interior de los manglares, donde suelen estar la gran mayoría del año, excepto para estas fechas, cuando muchos de los canales en donde habitan quedan afectados por el desborde de los ojos de agua.
“Para la sequía no se ven aquí, están guardados, muy raro que se asomen, si se ven es por otras partes, ahora están por el agua que hay aquí”.
Los vecinos afirmaron que hasta el momento los lagartos se han mantenido al margen de las charcas y de los predios, pero no descartan que en cualquier momento estos puedan escalar y colocarse en sus traspatios para tomar el sol. “Hasta ahora están tranquilos en donde están, no molestan, tampoco nosotros ni nadie se acerca en su zona, desde lejos se ven, así evitamos que se acerquen de más”, dijeron.
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NM