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Visitantes del interior de la república y otras naciones pasaron las vísperas de la Nochebuena en las playas del puerto de Progreso, aprovechando las temperaturas que permitieron a los bañistas disfrutar una vista frente al mar mientras disfrutaban algún platillo de la gastronomía local.
La jornada doble de cruceros fue factor para que puntos como el malecón tradicional permanezca lleno. Durante este 24 de diciembre atracó en el municipio el "Carnival Valor" y el "Disney Magic", el cual realizó su segunda visita en lo que va del año, repitiendo el atraque en vísperas de Navidad o Año Nuevo, como se ha llevado a cabo desde el 2020.
La administración del sistema portuario nacional externó que el barco de la naviera “Carnival” llegó minutos antes de las siete de la mañana con 3,673 pasajeros y 1,114 tripulantes para partir a las cuatro de la tarde rumbo a Nueva Orleans, Estados Unidos.
El buque del “mundo mágico de Disney” tuvo su atraque dos horas después, trayendo consigo a 2,689 bañistas y 1,004 trabajadores. Llamó la atención que, en el caso que estos visitantes, tendrán una estadía hasta las siete de la noche para partir rumbo al puerto de Galveston, también en el país del dólar y el tío Sam.
Desde las siete de la mañana, ya permanecían en el sitio varios asistentes por medio de rodadas de ciclistas y grupos de corredores que mediante la temática decembrina emprendían el inicio de sus fiestas. Un caso especial fue el de Mateo Guerrero, joven que hace remembranza a su apellido, pues a pesar de no contar con una extremidad, acudió al puerto en busca de realizar una carrera personal de cinco kilómetros en toda la extensión que comprende el malecón tradicional y el internacional.
Posteriormente, durante el mediodía tocó el turno de la actividad playera, llegando también a la playa familias mexicanas, la mayoría del interior del estado que se han asentado en la zona costera del municipio para pasar una Navidad a escasos metros de la playa.
“Nos gusta venir cada año a la playa para pasar aquí la Navidad y recibir el año nuevo escuchando las olas del mar. Nos dedicamos a la relajación por medio del yoga y estar aquí nos llena de salud mental” externó Elena López, abuelita de 65 años de edad.
El sector más beneficiado en todo el día fue el dedicado a la gastronomía, pues pudieron observarse filas extensas tanto de extranjeros como de mexicanos, realizando filas para acceder, sobre todo, a puntos de venta de comida tradicional yucateco.
Esto no fue desaprovechado por trabajadores que en múltiples ocasiones han indicado que este rubro ha tenido cierta inestabilidad y ha sido poco factible dedicarse al cien por ciento a esta actividad. El cliente favorito es el visitante nacional.
Los problemas no faltaron en esta jornada de playa, pues hubo dos inconvenientes para mantener la pacificas en la playa: uno de ellos fue un pleito entre vendedores de lentes que no pasó a mayores gracias a la intervención de otros comerciantes. En el área de arena, un grupo de afroamericanos volvieron a hacer de las suyas, especialmente en el área de palapas.
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LV
