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Un reporte de que en una escuela del Poniente de Mérida se registró una explosión por un atentado con una granada movilizó a los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), pero resultó ser una falsa alarma.
Según se averiguó, un hombre llamó, hizo el reporte, a través de los números de emergencia de que en la escuela primaria Jacinto Leonardo Rosado Avilés, donde presuntamente desconocidos llegaron en un vehículo y tiraron una granada.
Se mencionó que en el plantel, ubicado en enfrente del convento de las hermanas de la Luz, en la calle 52 con 41 de la colonia Xoclán Carmelitas, el estallido dejó lesionados a varios alumnos, ya que eran las 9:30 horas y los estudiantes estaban en el descanso.
Desde el Centro de Control, Comando, Comunicaciones, Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5i) de la corporación policiaca estatal fueron desplegadas patrullas asignadas al sector Poniente hacia ese colegio.
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Las unidades rodearon el lugar y los oficiales verificaron los vehículos que estaban alrededor, para localizar a los supuestos agresores.
Se pusieron a las puertas del plantel y se percataron que no había nada inusual. Cuando solicitaron hablar con los directivos de la escuela, una persona se les acercó y les preguntó qué era lo que ocurría. Los policías les hablaron del reporte recibido, pero les indicaron que ellos no habían hecho tal llamada.
Detrás de las unidades policiacas llegaron elementos de la Dirección de Rescates y Siniestros, a bordo de unidades de bomberos y ambulancias de la misma SSP.
El personal docente que atendió a los oficiales les dijeron que en esa escuela no había ocurrido nada y que los alumnos estaban en el recreo, sin correr ningún peligro.
Los bomberos y paramédicos preguntaron a vecinos acerca del incidente, pero estos les manifestaron que no había nada extraño, que tampoco habían escuchado alguna explosión.
Al cuestionar a una persona de la tercera edad que padece de sus facultades mentales les respondió que fue quien hizo la llamada, pero que un sujeto le mencionó lo que presuntamente ocurrió y le pidió que marcara a los números de emergencias para hacer el reporte, porque había niños heridos y que él colaboraba para rescatarlos.
La persona que utilizó al adulto mayor para que hiciera esa broma a las autoridades no se supo nada de ella, pero el que llamó insistió que ella le proporcionó el celular y después se retiró. Las unidades policiacas recorrieron los alrededores de la colonia para descartar que ocurrió la explosión, pero en otro lugar.
Después de que los agentes verificaron que todo fue una falsa alarma, se retiraron. En marzo pasado, padres de familia de esa primario protestaron porque la Segey destituyó a la directora.
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GC
