Calor mata a 20 personas en la Península de Yucatán

Ruth Cerezo Mota, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el Laboratorio de Ingeniería y Procesos Costeros de Sisal, comentó que las olas de calor han sido más amplias y fuertes en 2023, respecto al año pasado, y que el aumento en la temperatura ha sido un patrón evidente en las últimas décadas.

“Ha habido un aumento en los eventos extremos en todo el mundo, lo que propiciado que se rompan récords de temperatura en el país entre agosto y octubre”, indicó en su ponencia “Olas de Calor en la Península de Yucatán”.

Eso se ha reflejado en 421 fallecidos por golpes de calor y eventos asociados a las altas temperaturas a nivel nacional, de los cuales 20 casos se presentaron en la Península, enfatizó la experta al señalar que se trata de 10 veces más que en 2022.

Agregó que las olas de calor, que son temperaturas extremas, han persistido en la Península durante 4 o más días por encima del P95 (percentil) de registro histórico usado en los mapas de Pronóstico de Temperatura Máxima Extrema.

“Antes las olas de calor se sentían en las temporadas de sequía, pero ahora están presentes todo el año”, expuso y dio un dato contundente: “El 11 de octubre, en Mérida, se alcanzó una sensación térmica de 55 grados”.

“Los riesgos inmediatos del calentamiento global son el aumento de los eventos extremos de calor en todo el mundo, y las olas de calor que ya las vivimos cada año, van a ser más intensas”, alertó en su participación en el “IX Coloquio UNAM en la Península”.

Indicó que a nivel mundial se han rebasado los 2?°C por arriba de la temperatura preindustrial, cuando la previsión era alcanzar el 1.5. “Se nos acaba el tiempo de actuar”, sostuvo al enfatizar que el cambio climático ya es un tema de “ahora”.

En Yucatán, en junio, se rompió un récord histórico de 5 días por encima de los 40?°C y se llegó hasta los 11. Asimismo, en octubre se registró el día más caluroso con 38.5?°C, superando los 38° Celsius de 2019.

“Nos estamos cocinando”, aseveró la investigadora de la UNAM al enfatizar que es indiscutible que las actividades humanas están causando esto y “hacen que eventos extremos como olas de calor, lluvias torrenciales y sequías sean más frecuentes y severos”.

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NM