La cantidad de microplásticos hallados en playas, cenotes y cuerpos de agua de la entidad preocupan a los estudiosos del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), aun cuando carecen de una norma que les permita saber qué tan dañinos son para los seres humanos.
Gilberto Acosta González, asignado a la unidad de Ciencias del Agua del CICY, llamó a fomentar la cultura del reciclaje y la baja en el consumo de desechables para evitar que esto siga avanzando, pues explicó que la basura plástica grande tiende a fragmentarse en millones de partículas.
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“Nosotros nos estamos enfocando en investigar la presencia de microplásticos en diferentes matrices en la región, como en la arena de las playas o el agua subterránea, además de en organismos como los peces; los más abundantes son las fibras, las cuales actualmente se están analizando para saber que tipo de polímero es”, explicó.
Aclaró que la afectación a los humanos no es directa, sino a través del consumo de animales marinos, es decir, en la cadena alimenticia. A nosotros nos puede afectar hipotéticamente porque muchas de estas micropartículas de plástico absorben otros elementos químicos como metales pesados, plaguicidas y otros aditivos; no es que nos afecte directamente por consumo, sino que los peces lo absorben y nos pueden afectar gravemente porque son tóxicos.
“Con relación al zooplancton, puede alimentarse de partículas de manera incidental porque no creo que sean el objetivo de alimento, obviamente, lo que se acumula al tracto digestivo y evita que se excreten o se digieran, entonces lo que puede pasar es que se acumule en los organismos y por la cadena alimenticia se lo comen especies más grandes y entran a la red trófica”.
“En los lugares que hemos estado monitoreando y analizando, hemos notado que así como hay lugares que solo tienen una partícula, hay otros que tienen 160, desafortunadamente todavía no existe una norma o algo que nos indique cuál es el número permisible o máximo que puede tolerar el sistema o nosotros, todavía falta mucho desarrollo sobre esto, pero el que esté en el sistema ya empieza a preocupar porque es un elemento que naturalmente no debería estar en nuestro ecosistema acuático”, aseveró.
Indicó que no solo falta la aplicación de leyes, sino una cultura de reciclaje y de no tirar basura: “La sociedad puede hacer mucho y ser parte de la solución, no tirando basura en los lugares, es una de ellas, pero sobre todo evitar el consumo de plásticos, cargar trastes reutilizables y otras cosas”, reiteró.
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NM