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El meteorito que cayó en la Tierra hace 66 millones de años, específicamente en el espacio de lo que hoy conocemos como Chicxulub, en la Península de Yucatán, provocó la extinción de cientos de especies, aunado de un sinfín de catástrofes en el planeta como incendios forestales de un lado y clima frío por otro, nubes de ceniza y polvo que recubrieron la Tierra y bloquearon el Sol.
Chicxulub es parte de Progreso, por ello, este espacio es el indicado para contar la historia del asteroide que devastó la Tierra hace millones de años.
A través del Museo del Meteorito se pretende contar cómo era la vida en ese entonces, desde las plantas que habitaban al planeta hasta los animales, si, hablamos de los dinosaurios.
Durante las últimas semanas han arribado nuevas figuras, en su mayoría animatrónicas, de dinosaurios de diferentes especies para disponerlas en los alrededores del museo y que los visitantes interactúen con ellos.
La intención de este espacio es mostrar al público la historia del cráter que se produjo en la península, específicamente en Chicxulub, mismo que actualmente está enterrado a aproximadamente 1.5 kilómetros de materiales sedimentarios.
Además, ya se pueden encontrar dinosaurios de más de metro y medio en lo que ya es conocido, y bastante popular, como el Sendero Jurásico de Chicxulub. Asimismo, se tienen instalados espacios para que las familias tomen un descanso a la entrada del lugar.
En lo que respecta a las figuras con animación mecatrónica, la primera se trató de “Beta”, la cual representa un dinosaurio de 1.50 metros, así como una colección de seis dinosaurios en donde se incluye un Tiranosaurio Rex de tamaño casi real.
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ASC
