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Escrito por Luis Manuel Pech
Falleció repentinamente Celso Canul “El Chino”, lo cual ha causado incredulidad, conmoción y asombro entre la ciudadanía porque en vida era un personaje muy popular por ser amistoso hasta con el que no conocía y sobre todo porque fue un icono en la venta de papas fritas y de churros en el centro de la ciudad.
Su esposa Noemí Abigail Medina Pool expuso que fue para atender su salud porque presentaba mareos y altibajos en su presión, pero lamentablemente falleció porque le dio un infarto en la madrugada en una clínica de Mérida, ahí le explicaron que pudo ser víctima de una enfermedad nueva del cerebro y desafortunadamente a él se le presentó.
El hombre dejó de existir a sus 41 años y desde hace 17 años se dedicaba a la venta de papas fritas, uno en las ferias y los demás a un costado del ex convento, es reconocido por personas incluso del interior del estado y hasta extranjeros que se han deleitado con su sazón, además de que fue uno de los primeros en implementar presentaciones innovadoras de sus productos como los wafles y las marquesitas.
Recalcó que era muy amigable, alegre y apoyaba a la gente de escasos recursos en la medida de sus posibilidades, que hacía amistad con la persona que se le cruzaban en su camino porque era muy platicador, pero sobre todo muy trabajador.
Abigaíl Medina Pool confirmó que será velado este martes en la calle 69A X 54B y 54C en su domicilio y pide que las personas que deseen asistir vayan vestidas de blanco, pues esa fue su voluntad durante su existencia, ya que había presentado dos infartos anteriores y, por tanto, preocupándose por su salud es que acudió a atenderse, ya que no deseaba morirse, pero por si las dudas es que este fue uno de sus últimos deseos.
También compartió que por ser tan conocido y por el amor que le tenía a su puesto entre 5 y 6 dela tarde antes de ser enterrado llevarán su cuerpo inerte al lugar donde ejercía sus ventas como homenaje a la labor que desarrollaba.
La esposa del "Chino" expuso que quien desee apoyar a su familia puede llamar al número 9861225210, ya que al ser jefe del hogar, de él dependían y, por tanto,
agradecerán su noble gesto para costear el sepelio, empezar de nuevo y continuar con su labor enfrentándose a la vida, pero siguiendo su legado de seguir deleitando los paladares de la gente que gusta de los productos que él elaboraba.
“El chino” dejó este mundo terrenal, pero vivirá para siempre en el corazón y en la mente de quienes compartieron momentos gratos con él durante su existencia, aunado a que forma parte de los personajes que identifican a esta tierra de Reyes.
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AA
