Teresa se aferró a su hija hasta el último aliento; sus feminicidas también la torturaron

La infamia cometida con Teresa Vega, que la dejó sin vida el 23 de julio, ayer fue recreada con una narración que sus padres no hubieran querido escuchar, pero que fue necesaria para echar atrás la estrategia de la defensa de los tres presuntos homicidas, la cual buscaba una condena menor.

La Juez Suemy del Rosario Lizama Sánchez expuso verbalmente, en la audiencia realizada ayer en el Centro de Justicia Oral de Mérida, lo que observó en los videos de las cámaras de la casa de la víctima en Cholul. Sus padres escucharon con fortaleza, pues ahí estaban las claves de los agravantes para que el homicidio se clasificara como feminicidio en pandilla.

Maritza Cuéllar, la mamá de Teresa y ahora la tutora de las dos menores que quedaron huérfanas de madre, contó en exclusiva a POR ESTO! lo que ocurrió en la diligencia en la que por segunda vez tuvo enfrente a los asesinos.

La firmeza con la que Maritza oyó cómo fueron los últimos momentos en vida de su hija Tere, fue semejante a la que sostuvo la tipificación del delito como un “feminicidio en pandilla” y no un homicidio calificado.

Contó que la defensa legal de los indiciados trató de minimizar la situación, “ellos no querían que fuera un feminicidio en pandilla, porque para sus clientes eran menos años. Todo eso está comprobado en videos y pues es muy difícil que ellos puedan, o sea una inocencia, porque todo está muy, muy comprobable” sostuvo.

-Cuando vienen estas personas y la agarran por la parte de atrás, en la cabeza y la meten hacia la casa; la Juez dice que desde allí comienza la tortura hacia Teresa.

La van subiendo por las escaleras y luego la llevan a la recámara, explica Maritza sobre lo expuesto por la juzgadora.

-Tere en ningún momento suelta a la niña.-explica conmocionada.

Todos en la sala escucharon la descripción del terrible pasaje descrito por la Juez: en ningún momento ella suelta a la niña... Que hasta el último aliento de su vida, ella mantuvo con la mano izquierda, la mano de su hija.

Pese al dolor implícito, Maritza continúa la charla con elocuencia.

Cámaras captan la muerte de Teresa Vega

-¿Ellos nunca se dieron cuenta de que Tere tenía cámaras adentro y afuera?

-Pues no lo sé -retoma el relato Maritza- pero yo creo que tenían que haberlos visto; pero ellos dijeron, “después, cuando terminemos”, me imagino, nos llevamos el DVD.

“De hecho, el disco estaba en el carro. Cuando ellos salen, después de haber cometido el feminicidio, no sólo el DVD se llevaron, también otras cosas personales de su víctima tomaron. Todo fue hallado en el auto que robaron para darse a la fuga”; asegura.

“Y bueno, lo que ya mucha gente sabe: En el camino un policía los encuentra; después el policía trata de detenerlos y en esa detención forcejean un poco y pues le disparan y lo matan”; rememora Maritza sobre la segunda víctima mortal, por el que los agresores enfrentan el juicio de homicidio calificado.

A los padres de Teresa, antes de esa exposición, les fue ofrecida una disculpa por la Jueza, debido a lo que iban a escuchar. Fue un acto de sensibilidad humana de ella, agradece Maritza, por lo que expresa su respeto para ella, a través de esta publicación.

“Hay jueces que son muy fríos en sus sentimientos, porque, pues, trabajan todos los días y ven muchos casos y se van volviendo fríos. Ella, la verdad que me agradó mucho, es una mujer sensible y en estos momentos que se están tratando tantas situaciones de feminicidios; hay que ponerle un alto a lo que estamos viviendo”.

Su dolorosa experiencia, espera que sirva para mitigar lo que “todos los días y casi todas las semanas” pasa: fallecen mujeres en manos de hombres.

Sin embargo, no puede omitir el hecho de que en el caso de Teresa, estén involucrados dos hombres y una mujer; y que haya sido ella quien mató a su hija.

“Es algo increíble y verdaderamente… ¿Cuál sería la palabra? No sé, duro de poder creerlo”, dice.

La mujer la mató y los dos hombres la torturaron, así explica lo relatado con las imágenes grabadas como prueba.

“Ella, incluso, cuando ya mi hija ya está fallecida, sigue haciendo tortura junto con las otras dos personas, los otros dos hombres. Y muchos detalles que yo no quiero decir, pero que fueron reales”.

El día de ayer, para Maritza, “fue intenso de emociones, como emociones fuertes; pero bueno, provechoso en el sentido de que a pesar de que ellos quisieron minimizar de que no fuera feminicidio, la Juez, la Fiscalía trató de defendernos” y hubo equilibrio con respecto a la ley, porque les dieron a cada uno el lugar que les correspondía.

El camino de la investigación tiene un plazo de cuatro meses, según lo dictado ayer en la sala de la audiencia. Para Maritza, detrás de estas personas, hay alguien más.

“Que.. bueno... ya aparecerá, ya aparecerá la persona que es el autor o la autora (intelectual)” del crimen, consigna.

Le arrancaron el corazón, así se siente y lo confía a Por Esto!

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Pero ese corazón -afirma- tiene que regresar, “porque hay dos niñas en el camino, a las que hay que crecer, hay que educar y hay que honrar a mi hija. Vamos a hacer de esas dos niñas, en familia, si Dios me permite vida, dos profesionistas y grandes, como lo era su madre. Tengo que estar bien para esas pequeñitas... Todavía”.

JG