Familia de Kanasín sin apoyo para traer restos de migrante que murió por COVID-19 en EU

Por la pandemia, la situación de los migrantes ilegales en EU se ha vuelto más difícil
martes, 23 de febrero de 2021 · 11:54

La pandemia se hace aún más dura para muchos migrantes ilegales, los cuales, al contraer el virus, no cuentan con las atenciones médicas necesarias.

 Se refugian en sus hogares esperando mejorar y, en caso de fallecer al no poder superar la enfermedad, sus familiares no cuentan con los recursos necesarios para traer el cuerpo a México.

A decir de los migrantes, tanto el gobierno de los Estados Unidos como el mexicano no brindan apoyo con la extradición de los cuerpos de ilegales fallecidos por COVID-19, por lo cual, en muchas ocasiones, las víctimas por esta enfermedad se quedan a la deriva y no son devueltos a sus familiares en México.

Tal es el caso de Victoriano Alcalá, de 52 años de edad, quien residía en Chicago y contrajo el virus en su trabajo, pues laboraba de intendente en una empresa de empaquetados en dicha ciudad estadounidense. Al no tener permanencia legal en el país, no se le dio la atención médica necesaria, y aunque la empresa le dio su salario completo y lo mandó a su hogar para su recuperación, lamentablemente no resistió la enfermedad y falleció 3 días después en su domicilio. Según Miguel Alcántara, vecino del infortunado en Chicago, éste le comentó que tenía familia en Kanasín, Yucatán, pero sus padres eran indígenas y sólo iban a cobrar el giro que él les mandaba cada mes.

La familia de Victoriano no supo cómo traer el cuerpo de su hijo al país, por lo que decidieron dejarlo así y continuar con sus vidas y resignarse a su pérdida.

En entrevista con la corresponsal vía Internet, Alcántara, oriundo de Michoacán, pero residente desde hace más de 15 años de Chicago y vecino del fallecido, comentó que el cuerpo fue incinerado y, al no haber parientes que lo reclamaran, no se supo a dónde fueron a parar sus cenizas.

“Don Vico, como le conocíamos por el barrio, un día enfermó y, como no había quien lo cuidara, no resistió la enfermedad. Se veía muy mal desde el principio, me tocó ayudarlo en un par de ocasiones con la cómoda, claro con todas las medidas necesarias y sin tocarlo, pero aun así no fue suficiente. Al fallecer, se lo llevaron las autoridades, supimos que fue cremado, pero sus cenizas siguen sin aparecer hasta la fecha y, como no tiene familia aquí, no hay quien las reclame, sólo sé que dejó a sus papás en abandono total porque él les mandaba dinero, también sé que son de una zona rural allí en Yucatán y ya son muy mayores, me comuniqué con ellos para avisarles, pero fue lo último que supe”.

Por otro lado, Juana Pérez comentó que su vecina Alina Cardoz, residente de Los Ángeles, California, murió el pasado 3 de febrero por complicaciones de coronavirus. Las autoridades del extranjero han puesto muchas trabas a la familia, ya que, al ser ilegales y no tener documentación en regla a pesar de vivir más de 20 años allí, no les han entregado el cadáver.

 Sólo les dicen que darán solución hasta el día 8 de marzo, mientras tanto, a más de 15 días del deceso el cuerpo sigue varado.

“Alina dejó 5 hijos menores y su ahora viudo, Edwin Casiverde, está haciendo todo lo posible para que le entreguen el cuerpo de su esposa, pues quiere darle un entierro digno; sin embargo, tiene que esperar porque no se puede hacer nada hasta el 8 de marzo”.

Dora Torres Galván, quien vive desde hace 10 años en Royal City Washington, afirmó que, tras el cambio de presidente, ahora que Joe Biden tomó el cargo, se notan los cambios con respecto al trato de los inmigrantes.

“Ahora que salió Trump y entró Biden todo ha cambiado para bien. Hay muchos de aquí que ya nos ofrecieron la vacuna y hay puestos en zonas estratégicas en donde se aplica la dosis; sin embargo, muchos decidimos no ponérnosla porque en las noticias, al menos aquí, es que muchos han fallecido después de ser vacunados, no sé si es casualidad o por algún efecto secundario, pero eso desalienta a muchos a ponérnosla”.

El gobierno de los Estados Unidos sigue haciendo reformas para que los migrantes que se encuentran en el  país sean atendidos de forma oportuna en caso de contraer el COVID-19, y así se pueda erradicar el problema sobre el traslado de indocumentados fallecidos; el uso del cubrebocas y el protocolo de seguridad que manejan es igual que en México; sin embargo, aquí las personas que son sorprendidas sin usar estas medidas de seguridad son multadas con el fin de que todos cumplan con las normas y el virus sea controlado.

SY