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En los comercios se observaron largas filas de gente, muchas de ellas no respetaron los protocolos sanitarios.

La movilidad social se disparó en el último día del año, largas filas de gente se observaban a las puertas de salchichonerías, fruterías y demás tiendas donde la gente acudía a comprar los ingredientes para la cena de Año Nuevo o para elegir el atuendo que lucirían en ella.

Es importante recalcar que los establecimientos comerciales cumplían con sus protocolos sanitarios, pero la gente se salía de control por su desesperación de hacer compras de última hora para celebrar el inicio del año.

El mercado municipal también lucía repleto, en el área de comidas se registraban largas colas para acceder a los productos que se ofertaban y gran cantidad de gente demandaba carne en los puestos de los abastecedores.

La gente por celebrar se olvidó que estamos en plena contingencia y puso de manifiesto su irresponsabilidad incurriendo en aglomeraciones, sin guardar la sana distancia y arriesgándose al peligro de contagios, porque ahora ya no se sabe quién o no es asintomático, paseándose o comprando más de dos integrantes por familia, incluso con niños y personas de la tercera edad, como si la contingencia no estuviera vigente.

Por lo anterior la directora del Centro de Salud, Alicia Rubio Velázquez, recalcó la importancia de que tomen conciencia y no sigan contribuyendo al riesgo de la proliferación de cadenas de contagios del coronavirus, pidiendo encarecidamente a los pobladores que acaten las medidas sanitarias, que sean responsables y obedientes a lo que los comercios indican en sus protocolos de prevención, especialmente guardando su debida distancia.

Explicó que es importante que asuman su responsabilidad de no contribuir a generar el riesgo de la multiplicación de contagios, pues la curva de los mismos no se ha aplanado, ya que de 7 a 10 pruebas de COVID-19 más del 50% resultan positivas, por lo cual, dijo, deben comprender que seguimos igual en el municipio, que no se han disparado en exceso los contagios, pero tampoco se ha reducido la incidencia y que no por celebrar de manera desenfrenada en los próximos días paguemos el precio de nuestra irresponsabilidad con muchos afectados que ya no tengan acceso a los hospitales por la saturación de servicios o con las pérdidas de seres queridos.