Así vivían los huachicoleros de Progreso

“Prácticamente estamos sentados sobre una bomba de tiempo”, expresó preocupado un vecino que pidió el anonimato al confiar cómo vivían los moradores del domicilio cateado
lunes, 28 de septiembre de 2020 · 06:40

En la vivienda color blanco y de dos pisos marcada con el número 141, de la calle 84, por 31 y 29 de la colonia Centro de este puerto, donde presuntamente se ordeñó hidrocarburo se veía a tres personas, reveló un vecino del lugar que pidió omitir su nombre por seguridad.

Detalló que estas personas no dudaron ni tres semanas que habían llegado. Incluso que el comportamiento de estos no evidenciaba nada anormal, ningún motivo para sospechar de ellos. Dijo que esas personas destruyeron el piso de la casa para poder hacer un túnel y con ello ordeñar la tubería de hidrocarburo.

Como se informó, el viernes en la vivienda presuntamente se descubrió un boquete que se había hecho para robar hidrocarburo, caso que se descubrió porque lugareños reportaron que en la madrugada de ese día en la zona olía mucho a gasolina.

El vecino contó que nada se escuchó, pues ningún vecino detectó sonidos extraños, y ahora saben que se cavó el piso.

Indicó que durante la estancia de estas personas, permanecían dentro del predio, solo se escuchaba plática normal y música.

“Cuando se descubrió esta actividad ilícita no había nadie y dejaron las luces prendidas y dejaron conectado el aire acondicionado”, dio a conocer.

Describió que la casa es de estructura antigua, pero muy bien cuidada, de dos pisos con sus salas, cocina, baños, y siempre estaba impecable, “era muy pocas veces rentado y cuando llegaron las autoridades la puerta estaba abierta”, confió.

“Los vecinos estamos muy nerviosos por esta situación, debido a que hace cuatro meses se dio otro caso similar, unas calles más al norte. Desde hace 35 años se instaló esta tubería en esta calle 84, que cruza desde la ciénaga hasta la playa, a todo lo ancho del puerto, donde por mes pagan una buena renta al Ayuntamiento”, explicó.

“Prácticamente estamos sentados sobre una bomba de tiempo, no sabemos si ya estaban sacando combustible o todavía iban a empezar y con cualquier error se pudo generar una explosión, que pudo acabar con la mitad de esta ciudad”, expresó preocupado.

Dijo que no se les dio ninguna orden de evacuación a las viviendas cercanas, pero él y los demás decidieron quedarse con temor y con preocupación.

Deseó que Petróleos Mexicanos procediera a cerrar las válvulas del ducto para poder investigar.

Alfredo Canto May