El Código Dresde y otros tesoros arqueológicos que se llevaron al extranjero

Suman nueve mil piezas mexicanas las que fueron halladas en 320 ciudades del mundo.
viernes, 18 de septiembre de 2020 · 13:39

De acuerdo con investigaciones realizadas por el mexicano Miguel Gleason, cientos de obras de arte e históricas de México están en diferentes países, ya que tras la conquista muchas piezas fueron trasladadas a Europa y Estados Unidos.

A pesar de que muchas están en buen estado y expuestas en museos, suman nueve mil piezas las que Gleason halló, mismas que no están a donde pertenecen, sino en 320 ciudades de 18 países; además, muchas de ellas fueron extraídas de manera ilegal.

El gobierno mexicano ha reclamado las piezas previamente por la vía diplomática, y a pesar de que se han recuperado algunas, la mayoría siguen en el exterior. A inicios de este año se devolvieron al país tres que estaban en Alemania, así mismo, en 2016, 16 piezas volvieron de Italia.

No obstante, debido a su valor histórico, otros países como Austria y Gran Bretaña, se niegan a delvolverlas. A continuación se enumeran algunas de las más importantes que siguen lejos de tierra mexicana:

1. El código Dresde

Es un libro de los mayas, que data del siglo XI o XII. Consta de 39 hojas escritas por ambos lados; posee una longitud total de 3.56 metros. Actualmente, se encuentra en la Bilioteca Estatal de Sajonia en Dresde, Alemania.

Perteneció a los mayas de Chichen Itzáha sido un elemento clave para el desciframiento de los glífos mayas.

El códice fue comprado por el director de la biblioteca alemana en 1739 a un propiertario privado en Viena; se desconoce cómo llegó a Viena, Austria, pero se cree que pudo ser enviado por Hernán Cortés como homenaje al rey Carlos I de España.

2. La placa de Jade de Chichén Itzá

Esta pieza de jade fue extraída de un cenote sagrado por el estadounidense Edward Herbet Thompson, ex cónsil del país norteamericano; aún actualmente se encuentra en Estados Unidos en el Museo Peabody en Massachusetts.

Además, de este cenote, Thompson extrajo (sin ningún cuidado arqueológico) cerámicas, vasos ceremoniales, incensarios, puntas de flecha, lanzas y martillos de piedra, cinceles y pendientes, discos de cobre y oro, abalorios y decenas de piezas de jade, así como esqueletos de jaguares y venados, así como cráneos de jóvenes y adultos. 

3. El penacho de Moctezuma

Desde 1947 se encuentra en Viena, Austria; es un tocado de plumas de quetzal engarzadas en oro, denominado quetzalapanecáyotl. Perteneció al tlatoani Moctezuma. Actualmente está en disputa por el Museo Nacional de Antropología de México, a fin de que pueda volver al país.

4. El penacho de Cuauhtémoc

Se ubica en el Museo Quai Branly en París. No es certero que haya pertenecido a Cuauhtémoc. 

Salió hacia Europa probablemente en el siglo XVI, donde permaneció varios siglos en Austria, luego regresó a México con Maximiliano y volvió a salir hacia Europa en el siglo XIX, después de la caída de Maximiliano.

5. La máscara de Tlaloc

Un ornamento hecho de madera, mosaicos turquesa y dientes de concha; ofrecido a Tlaloc, dios de la lluvia. Se encuentra en el Museo Británico de Londres; data de entre el 1400 y 1521. Es una de las piezas que sobrevivieron a la guerra y al celo religioso en el altiplano central. 

6. El códice borbónico

Es un libro escrito en papel amate que perteneció a los mexicas precolombinos de comienzos de la época colonial española. En él se expone información sobre la cosmogonía de los aztecas. Durante la Independencia estuvo en España.

Más tarde llegó a Francia, con algunas hojas arrancadas, se desconoce cómo ocurrió esto. Finalmente, lo adquirió la Biblioteca de la Asamblea Nacional.

7. El códice Tonalámatl Aubin

Este también se ubica en el Museo Británico de Londes, Inglaterra. Fue elaborado entre 1576 y 1607; en él se relata la historia de los mexicas desde que salireron de Aztlán hasta la conquista de los españoles.

Se distingue por ser pictórico; era una guía para sacerdotes y hechiceros mexicas. Se cree que es de origen nahua y proviene de Tlaxcala.

8. La serpiente de dos cabezas

Igualmente ubicada en el Museo Británico de Londes, Inglaterra, esta pieza petenece al arte precolombino, específicamente al arte azteca. Se desconoce cómo salió del país, probablemente también fue un regalo de Hernán Cortés para España. 

Data de entre los años 1400 y 1521, por lo que pudo llegar a Europa para la década de 1520. No obstante, en 1894 el fondo Christy de Londres lo adquirió.

9. La máscara de Tezcatlipoca

Una pieza más en el Museo Británico de Londres, Inglaterra. Es un cráneo humano cubierto con mosaicos turquesas.

Data del Siglo XV y representaba para la cultura preshipánica Tezcat al señor del cielo y de la tierra. Considerado fuente de vida, tutela y amparo del hombre, así como dueño de las batallas, omnipresente y fuerte.

Además de estos tesoros mencionados, fuera de México hay 400 códices prehispánicos, un mural huichol de dos millones de piezas de chaquira, un relato original en náhuatl de las apariciones de la vírgen de Guadalupe denominado Nican Mopahua, pinturas de Frida Kahlo, esculturas de Enrique Alférez, cientos de piezas de Jade, un retrato de Moctezuma, entre otras piezas.

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