Tres lugares embrujados de Yucatán, ¿te atreverías a visitarlos?

Con la llegada del Día de Muertos crecen las historias sobre lugares embrujados, tradiciones relacionadas con la fecha y leyendas sobre los difuntos que vuelven o que quizá nunca se fueron. Por eso, para que entres en sintonía con las próximas celebraciones de esta fecha única en México, aquí te contamos la historia sobre tres lugares embrujados que están en Yucatán.

1. Hacienda San Pedro Cholul

Este sitio fue icónico durante la época henequnera de la entidad. Se dice que pertenecía a un hacendado que proveía muchos trabajos y ganancias a Yucatán; no obstante, maltrataba y humillaba a los que trabajaban para él. Un día cansados de esto, sus propios empleados decidieron matarlo a machetazos, sin imaginarse que al despojarlo de sus pertenencias encontrarían que tenía una cola de diablo.

Desde entonces se dice que ronda por la Hacienda, donde según visitantes, siempre se escuchan ruidos extraños y se alcanzan a visualizar sombras que pasan.

2. La casa de la cristiandad

Hace más de cuatro décadas, en este sitio ubicado en Valladolid, se practicaban abortos y prostitución, a pesar de ser un centro de reuniones para la comunidad católica, de modo que fue bautizada por la gente del pueblo como “La casa del demonio”.

 Debido a las visitas que recibía el recinto, constantemente había riñas, mismas que provocaron al menos tres muertes, entre los que se encontraban unos párrocos. Se dice que aún en la actualidad, en el lugar se pueden sentir y ver cosas paranormales.

3. Misnebalam

Es un lugar con muchas leyendas por lo que goza de auge a nivel nacional. Se trata de un pueblo fantasma que fue abandonado por sus habitantes desde 2005, ya que según relataban, siempre ocurrían hechos tenebrosos.

El pueblo creció económicamente el siglo pasado con el auge henequenero de la entidad; no obstante, según cuentan las leyendas, el dueño de la hacienda más importante fue asesinado a sangre fría un 22 de octubre de 1921 y a partir de ese momento, el lugar nunca volvió a ser el mismo, ya que el hombre siempre se aparecía en las calles del lugar.

A la par, está la historia del niño “Juliancito”, quien se quitó la vida luego de ser violado por un  hombre del pueblo, de modo que su alma no pudo descansar en paz y siempre deambula por las calles del ahora Misnebalam fantasma.

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