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Tras pasar tres semanas asegurado, Goliat, un perro mestizo, pudo volver con su familia en Orizaba, Veracruz; esto después de ser acusado por ser violento y morder a 11 personas.
Este lomito se salvó de ser sacrificado, luego de que sus dueños se movilizaran con ayuda de activistas defensores de los animales. Pese a los reportes de más de una decena de víctimas, solo 2 pudieron documentar el hecho, sin que estuvieran en riesgo.
"¡Sí se pudo, sí se pudo!", así recibieron al perrito al ser liberado. Las autoridades pretendían dormirlo, por lo que al cumplirse el paso de diez días de la retención, la dueña de Goliat, Virginia López, buscó ayudo a través de las redes sociales para recuperar a su mascota.
Los hechos ocurrieron el pasado 16 de octubre cuando trabajadores del ayuntamiento de Orizaba se llevaron al perro, cruza de labrador.
Luego de su liberación, se informó que Goliat está vacunado, sano y juguetón; y para evitar que vuelva a atacar, el espacio fue protegido con mallas para que ya no pueda asomar la cabeza o escaparse.
Pese a que el perro ya está libre y en su casa, el proceso legal continúa. La activista Fátima del Ángel declaró: "Lo que hoy se logra queda como precedente para que los municipios actúen de forma correcta. Los propietarios asumirán la responsabilidad de cuidar más de su perro para que no se salga".
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AA
