Diego Santoy, así rehízo su vida en la cárcel el asesino de Cumbres

Pero a pesar de estar actualmente cumpliendo su condena en el CERESO de Cadereyta, Nuevo León, Diego Santoy ha sido capaz de rehacer su vida, o al menos en parte, esto de acuerdo con una serie de entrevistas en las que el interno ha hablado acerca de su cotidianidad dentro de prisión, donde llevaría una vida tranquila.

Aunque parezca difícil de creer, Santoy Riveroll ha conseguido un trabajo, amigos y hasta familia dentro de la cárcel, además de que se ha acercado visiblemente a la religión, a la cual hace alusiones en cada ocasión que puede. 

Trabajo  

En los talleres del recinto, el preso ha optado por trabajar en la talabartería, elaborando carteras, cinturones y bolsas de piel, actividad que ocupa gran parte de su tiempo, algo necesario para no perder la mente dentro, de acuerdo con Santoy, además de que estudia e incluso imparte clases de computación a otros reos. 

Amistades

En palabras de Diego, mucha gente normal pasa por los pasillos de la prisión, con algunas de las cuales tiene precaución, mientras que, con otras, ha logrado establecer una relación de amistad, pues a pesar de que varios de ellos han logrado recuperar su libertad, permanecen en contacto mediante llamadas telefónicas. 

Familia 
Las relaciones más estrechas no le han faltado a Santoy Riveroll, pues no solo ha recibido visitas de su familia, sino que contrajo matrimonio en 2009 con una mujer identificada como Lety, quien creó grupos en redes sociales para apoyarlo con su caso, aunque hace un par de años reportaron su separación. La pareja tiene un hijo en común, el cual tiene unos 10 años de edad. 
 
En días recientes, Diego Santoy Riveroll se ha vuelto tendencia, debido a que al llamado “Asesino de Cumbres”, le fue dictada una sentencia definitiva de 71 años, 7 meses y 27 días por el asesinato de los hermanos Peña Coss y por el intento de homicidio de su novia Erika Peña, en 2006, caso que estuvo en las primeras planas durante mucho tiempo. 

 
JMCG