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Ante las precarias condiciones en las que se encuentra el actual Centro de Justicia para las Mujeres en la región 94 de Cancún, la Red por la Equidad y los Derechos Humanos de Quintana Roo (Reddhhqroo) ve con buenos ojos que finalmente se dé un primer paso para construir nuevas instalaciones de atención integral para aquellas que han sufrido situaciones de violencia.
Esto sucede después de que la Agencia de Proyectos Estratégicos de Quintana Roo asignó un terreno de 3,412 metros cuadrados para la construcción de un nuevo Centro de Justicia para la Mujer en la supermanzana 229 de Cancún.
Rosa María Márquez, presidenta de Reddhhqroo, comentó que este es apenas un primer, pero importante paso para lograr que el Gobierno del estado asuma su responsabilidad en brindar protección integral a decenas o cientos de mujeres que a diario son víctimas de violencia y cuya atención no está garantizada en el actual centro, el cual carece de las condiciones mínimas para proporcionar el apoyo necesario.
La activista asegura que el centro actual, ubicado en la región 94, no solo deja de brindar apoyo a la mujer, sino que también “viola sus derechos apenas cruzan la puerta”, ya que no es una instalación adecuada para una atención sensible, empática y profesional.
Además, el seguimiento es parcial en el mejor de los casos, ya que prácticamente la mayoría de estos casos no recibe atención psicológica y emocional adecuada, más allá de las denuncias penales y civiles.
Mucho menos está en condiciones de brindar refugio a mujeres que, por su propia seguridad, ya no pueden seguir compartiendo el techo con sus agresores, ya que el actual centro apenas cuenta con un paupérrimo cuarto con una litera sin las condiciones mínimas de higiene para albergar temporalmente a este tipo de víctimas.
La activista destacó que es previsible un constante incremento poblacional en Cancún y, con ello, un aumento en el número de mujeres que enfrentan situaciones de violencia, no solo de la población local, sino también de turistas que, sobre todo en la temporada de Spring Break, sufren muchas situaciones de acoso y violencia sexual.
Por ello, la activista considera plausible que la actual administración estatal no se desentienda de su obligación y avance en la designación de un terreno para el nuevo centro, aún por diseñar, con las características que establece la normativa, según la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Conavim).
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HS
