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La enorme desigualdad social en este polo turístico es evidente y las calles son el mejor termómetro.
En vez de estudiar o jugar, los niños salen a trabajar a la vía pública para ayudar a sus padres o porque son explotados por tutores o hasta organizaciones criminales.
Se ha dicho que en Cancún hay pocos niños trabajadores, y los que hay se encuentran acompañando a sus padres, pero la realidad es otra. En sólo unos minutos, Por Esto! constató que hay muchos y andan solos. En menos de 15 minutos dos menores pasaron sobre la avenida Tulum, exactamente frente al Palacio Municipal ofreciendo tepaches y frutas. En la zona de El Crucero también hay menores vendiendo solos; en el cruce de la Cobá con Kabah, había otros dos niños, uno de ellos incluso no parecía rebasar los 6 años, estaba ofreciendo dulces entre los autos detenidos.
Sabemos que en México hay un grave déficit de información en materia de menores en situación de calle y Cancún no es la excepción, una ciudad que muestra distintos rostros sociales, por un lado la Zona Hotelera inundada de turismo y diversión y por el otro, las colonias y avenidas principales donde hay de todo, desde gente sin hogar deambulando por las calles, hasta niños vendiendo dulces y que seguramente algunos casos, tienen que ver con la trata de personas, la explotación infantil o la corrupción de menores.
Aunque no hay cifras concretas, se sabe es que hay un elevado índice de niños en situación de abandono en este polo turístico: algunos que decidieron irse porque sufrían de violencia en casa y que en algunos casos, comen, duermen y trabajan en la calle.
En Quintana Roo, se calcula que podría haber alrededor de 18 mil menores en situación de calle (un alto porcentaje en Cancún) abandonados por sus propios padres y que son explotados por los familiares o grupos criminales, quienes los obligan a trabajar o a mendigar para sobrevivir, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en su más reciente estudio.
Hasta diciembre pasado, la casa hogar del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Benito Juárez albergaba a 108 menores, incluso algunos con problemas de drogas, mientras que trabajan con más de 200 niños que han detectado que laboran en las calles, pero que según ellos, sin indicios de explotación laboral o de otro tipo.
De hecho, explicaron que en todo en lo que va del año, no se ha detectado ni un sólo caso de trata de personas (menores de edad), o explotación sexual, ni laboral y la mayoría de los niños que hay en las calles vienen por temporadas de estados como Chiapas, y se regresan con algún familiar o tutor, pero no van a la escuela y tampoco se puede asegurar que no sean explotados como lo han asegurado las autoridades, porque no parecen estar trabajando en este delicado tema que tienen que ver con la niñez y su incierto futuro.
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HS
