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La tarde de ayer se registró el intento de "levantón" y ejecución de Mauricio Erales Pradoa manos de hombres armados cerca de las instalaciones del Instituto Tecnológico de Chetumal en el municipio de Othón P. Blanco, Quintana Roo.
Intentó escapar, corrió por varias calles lejos de donde iba a ser secuestrado, pero fue asesinado a balazos; la víctima quedó tendido sobre la vía pública.
Ante lo suscitado se reportó a través de llamadas al 911 dicha ejecución, provocando que personal de la Secretaría de Marina (Semar) y la Policía arribaran al lugar de los hechos para iniciar con las acciones correspondientes.
Mauricio Erales salía de una barbería localizada en el cruce de las avenidas Anastasio Guzmán con Francisco I. Madero, pero al intentar subirse a un vehículo Audi, blanco, fue abordado por varios hombres que portaban armas de fuego, por lo que huyó.
Se cree que la víctima fue asesinada al no dejar que lo levantaran e intercambiar disparos, causando que terminará convirtiéndose en un ataque armado.
En su momento, su padre Roberto Erales Jiménez aseguró que era hostigado por algunas declaraciones que hizo en contra del Secretario de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella Ibarra.
Mauricio Erales Prado, es el hijo del exdiputado Roberto Erales, militante del Partido del Trabajo (PT) en Quintana Roo, quien desde el sexenio pasado fue señalado de sus vínculos con la delincuencia organizada, pues formaba parte de la estructura criminal de Zurizaday Villaseñor Méndez, alias “El Zury” detenido hace menos de un mes y quien peleaba la plaza de Chetumal para el Cártel de Sinaloa, liderado en el Estado por Héctor Flores Aceves alias “El 15”.
Mauricio Erales fue dueño del inmueble ubicado en la calle Guadalupe Victoria de la colonia Barrio Bravo, donde en el 2018, vecinos reportaron la presencia de un tigre de bengala y otros ejemplares exóticos que fueron incautados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
En el año 2020, la misma vivienda fue cateada por la FGE, luego que un par de jóvenes denunciaron que se encontraban en el sitio contra de su voluntad y seguían un supuesto entrenamiento para convertirse en sicarios del Cártel de Sinaloa.
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NR
