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Escrito por Yolanda Aldana
"Nuestro trabajo es un lujo y se cobra", dijo Mónica Castro, quien es una trabajadora del hogar que ha adquirido el empleo porque es mejor remunerado y más fácil para cuidar a sus tres hijas.
Mónica Castro reveló que ha entrado a un rubro muy especial para ofrecer sus servicios como trabajadora del hogar, al estar colaborando para una serie de condominios de Airbnb, pero igualmente tiene una cartera de clientes que siempre le ha convenido, debido a que el horario en el que está trabajando, dos de sus hijas están en la escuela.
“El horario es de 7:00 a 11:00 de la mañana, todo depende del tipo de casa y la habitación, por lo que me acogí bien por el horario de la escuela de dos de mis niñas (11, 6 y 2 años de edad), pero a la más pequeña la he tenido que dejar con mi mamá”, dijo.
Comentó que, debido a que lo más importante es velar por sus hijas y que en estos tiempos, no las puede dejar solas y menos con gentes que no conoce, esta razón terminó de impulsarla para aceptar durante este 2023, el ser trabajadora del hogar.
Incluso, Mónica Castro compartió la importancia de tener que haberse tomado el tiempo para poder destetar a su hija más pequeña, de dos años edad, siendo que a nivel público, se han visto campañas para que las madres sigan dándole el pecho a sus hijos y con esto su nutrición y defensas no se caigan.
“Llegue a pensar el entrar a trabajar a un hotel, pero es mucho el tiempo que pasaría lejos de la casa”, dijo. En el marco del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, que se conmemora el 30 de marzo, las madres de familia como Mónica Castro, han tenido que optar por ser trabajadoras del hogar, y de esta manera autoemplearse, porque han elegido con base en un acuerdo, sus horarios laborales, el servicio que realizarán y el monto del dinero que recibirán por ello.
Sin embargo, la misma Mónica Castro, confirmó que desconoce los derechos y los beneficios que las trabajadoras del hogar, que apenas fueron ganados y asentados a la incorporación a la seguridad social ante el Diario Oficial de la Federación (DOF), las reformas a la LSS que hacen obligatoria la inscripción de las trabajadoras del hogar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En el municipio de Playa del Carmen, donde los anuncios en redes sociales para la contratación de colaboradoras del hogar, son bastantes y lo que más señalan los solicitantes es encontrar a gente con la que puedan confiar, Mónica Castro confirmó que efectivamente con los señores que labora, le han remarcado lo dicho, “presto el servicio a una serie de condumios, que son rentas vacacionales; como son turistas lo que llegan, realmente casi nunca están, entonces cuando llego realmente no está tan sucio, pero sí hay otros lugares, donde se tiene que trabajar más”, dijo.
Mónica Castro concordó que la demanda para las trabajadoras del hogar, es más grande con la instalación de Airbnb, que ya son una competencia directa con los hoteles de la Riviera Maya, en algunos aspectos y que también la derrama económica, de estos sitios, efectivamente está cayendo a familias playenses, que ofrecen el servicio de limpieza.
Con 28 años de edad, Mónica Castro explicó que su juventud es la perla que la engalana para realizar este tipo de trabajos, que son físicos y que por cierto, es muy cansado porque sigue haciéndolos al final del día, una vez que llega a su casa y tiene que atender a su familia.
“Sí hay mujeres que son mamás y están trabajando, por lo que requieren que también les echen la mano. Ahora el estar trabajando en condominios, cuando es una habitación, una pequeña sala y un sanitario, vengo cobrando alrededor de 500 pesos, y me lo hago hasta en menos tiempo, entonces es un trabajo que no resulta tan pesado en algunas ocasiones”, dijo.
Mónica Castro compartió que ya pertenece a un rubro, en el que el trabajo del hogar se refleja en las plataformas digitales, en este caso de Airbnb, donde existe una calificación que los usuarios pueden ver, sobre cómo entregan a los huéspedes el inmueble y viceversa, porque los que rentan tienen que dejar limpio el departamento y no dejarlo sucio, por la aplicación porque allí les ponen mala calificación. “Ella (la empleada) deja en sus notas, dejo tantos papeles de baño para tantas personas, bolsas de basura, que si dejo café, azúcar, sal, etcétera”, dijo.
¿Mónica y le sabes a todos los embrujes y las técnicas de limpieza del hogar? Respondió con una risa, “pues me las tuve que ingeniar, la verdad la necesidad. Tengo la suerte de no tener experiencias negativas por problemas de malos tratos o de discriminación por parte de los empleadores, sí lo pensé porque tengo una amiga que trabaja de esto, algo que me dijo y me dio mucha risa fue: ‘nosotros somos como un lujo para ellas, y los lujos cuestan y se pagan’, te tienen que pagar muy bien, porque es muy matado, porque ya no son como los tiempos antes”.
Mónica Castro aseveró que no solo se ha tomado el tiempo para no descuidar su hogar y a su familia, así como también ha sabido seguir los consejos de su amiga, la cual le confesó que por muchos años, se dedicó a brindar el servicio de trabajadora del hogar y que le sugirió aprender a cobrar su trabajo, por cada labor que realice, ya que ella por mucho tiempo cobró muy poco y sintió que se le fue mucho dinero.
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LV
