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Un total de 10 fiscales de la Tesorería Municipal son investigados por presuntos actos de corrupción y extorsión en contra de propietarios de bares y cantinas de la isla. Dos de ellos fueron despedidos y los demás cambiados de áreas dentro del Ayuntamiento, en espera que se compruebe o se deslinden de las acusaciones.
Así lo informó el Regidor Miguel Ángel Canté, quien dijo que al dialogar con los empresarios afectados le manifestaron su molestia por las presuntas extorsiones que estaban recibiendo por parte de los fiscales.
“Tengo conocimiento de dos fiscales que fueron dados de baja y ocho que están bajo investigación, pero removidos de sus puestos. Hay temas de corrupción, sí; ya se les está dando seguimiento. A dos se les comprobó el delito y se les dio de baja. Los demás están en espera, lo que no quiere decir que como Concejales no tengamos especial atención a esta situación”, expresó.
Cabe recordar que en días pasados, en el Departamento de Verificación y Ordenamiento Comercial, a cargo de Limber Flores, quien lleva cerca de siete meses al frente, al ser cuestionado de esta situación se limitó a informar que fueron ocho elementos los que ya no están, de los 16 que había, sin dar más detalles.
Por otra parte, respecto a los gafetes que los meseros de la isla tendrán que portar, previo pago que se pretende como un impuesto, dijo que “tendré que acercarme a la Dirección de Egresos para empaparme del tema, ya que sí he recibido comentarios por parte de los encargados de restaurantes. Si de lo que se trata es de recaudar, esa no la era manera indicada.
“Me han comentado que ‘nosotros hemos pagado predial, luz, agua, licencia de funcionamiento, uso de suelo, Protección Civil, ecología y estamos al día con nuestros pagos, como para que vengan a ponernos uno más’”, expresó.
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AT
