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Reos del penal de Cancún aseguraron que persiste el autogobierno en el interior, pues se mantiene el cobro de cuotas a presos de nuevo ingreso, así como la posesión de teléfonos celulares y la venta de droga.
Revelaron que las extorsiones van de cinco mil a 20 mil pesos, como una primera cuota para asignar cama y cobija; en caso contrario, los reos se ven obligados a realizar trabajos forzados y son despojados de todo lo que reciben durante los días de visita, como ropa, dinero, comida y zapatos.
Familiares de los internos de nuevo ingresaron denunciaron que en cuanto su pariente ingresa reciben llamas exigiendo cuotas mensuales, que van de los cinco mil hasta los 20 mil pesos, dependiendo de las comodidades que necesite el interno.
Mencionaron que el caso de negarse a reunir dicho dinero, los internos son torturados y sometidos a trabajos forzados con la complacencia del personal a cargo de la custodia. Señalaron que todo tiene un costo, incluso un vaso de agua fría que puede costar hasta 20 pesos.
Algunos reos, principalmente líderes de la delincuencia organizada o ligados a delitos de alto impacto tienen acceso a teléfono celulares, con sus respectivas redes sociales, además de comida a la carta y otras amenidades que permite el personal a cargo de la vigilancia.
Lamentaron que las autoridades estatales no hagan nada para desarticular las bandas del crimen organizado que operan desde el interior de la cárcel y que se enfocan en la extorsión a reos, principalmente de nuevo ingreso, pero en general, en todas las áreas los familiares tienen que pagar en efectivo o especie para que sus parientes no sean golpeados.
Personal de custodia reconoce que el control del penal está en manos del líder criminal apodado “El Apá”, quien mantiene una disputa por el control de dicho centro penitenciario con otra célula criminal denominada “La mera verga”.
Revelaron que la operación de dichos grupos criminales no sería posible sin el contubernio de los elementos de la Policía Penitenciaria que establecen cuotas mensuales a los criminales para permitir el ingreso de teléfonos, droga, ventiladores, televisiones e, incluso refrigeradores.
Dicha versión quedó al descubierto con la publicación del reo identificado como Antonio S., recluido por el delito de trata de personas, quien constantemente etiqueta mensajes de amor a su pareja y postea fotos del interior del penal.
Cabe mencionar que la declaración de los familiares de los internos, que pidieron el anonimato, fue realizada mientras se llevaban a cabo las diligencias para levantar el cuerpo del custodio asesinado frente a la cárcel de Cancún..
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HS
