Policías reclaman inacción del director de Seguridad Pública de Cozumel ante la delincuencia

A casi 100 días de la actual administración, no hay rumbo en materia de seguridad pública, así lo mencionan elementos de la Policía de Cozumel, quienes manifiestan que es una dirección sin rumbo, sin plan de trabajo, sin proyectos novedosos, que solamente flota arrastrada por la corriente, que no previene, no reacciona, que solo toma nota y fotos de los robos.

"Una ciudad con un profundo vacío de autoridad y prevención del delito"; piden a la Alcaldesa Juanita Alonso Marrufo, una revisión profunda de lo que sucede al interior de la corporación.

Agentes preventivos exigieron a las autoridades, poner vital atención a lo que ocurre dentro y fuera de las instalaciones de la policía, iniciando con un director (Rodrigo Rodríguez Peña) desacreditado, con muchos "títulos" pero sin honor y autoridad moral desde aquel accidente impune mal manejado.

“Lo novato, que no sepa leer y expresarse se entiende, pero que no sepa dirigir, dar un buen ejemplo, hacer equipo y además sea machista, soberbio y arrogante, no. Una dirección sin rumbo, sin plan de trabajo, sin proyectos novedosos, que solamente flota, arrastrada por la corriente, que no previene, reacciona, que solo toma nota y fotos de los robos para luego mandarte a la fiscalía a denunciar”.

Señalaron que el  equipo de marinos que se trajo desde México y Veracruz  y que ahora están al frente  todas las áreas más importantes de la corporación, desconocen el sistema policial y están influenciados por personal negativo, líderes del paro que llevaron a cabo días antes de culminar la anterior administración, que solamente buscan incrementar su economía sin ofrecer nada a cambio,  ya que no innovan, todos envueltos en chismes, rivalidad, saboteo y desorden, esto de acuerdo a elementos activo que buscar hacerse escuchar, pero que por temor a represalias es preferible permanecer en el anonimato.

“Son mandos ahorcados por la falta de personal, la sobre carga de trabajo sin el respaldo de la Fiscalía General de Quintana Roo (FGE), Policía Estatal ni la flamante Guardia Nacional, que sale de paseo de vez en cuando, instalaciones que se caen, pintadas y retocadas únicamente cuando hay eventos, procesos engorrosos para agendar una licencia, uniformes donados, personal desmotivado, cansado, mucha corrupción, muchos vicios y enfermedad por todos lados'.

'Cámaras sin funcionar, patrullas nuevas sin personal que las mueva, patrullas tiradas por fallas mínimas o sencillas piezas, casetas cerradas y vandalizadas, personal que causa baja voluntariamente, personal que se irá por reprobar control y confianza, personal que huye jubilado, sin altas, sin convocatoria, con un Consejo de Honor y Justicia muerto, sin comité para prevención de accidentes, sin recursos, una corporación en los huesos, moribunda, acéfala, repudiada por gran parte de la sociedad, dejada a su suerte por la administración y rebasada o infiltrada por la delincuencia', denunciaron. 

Resaltaron que la isla con un profundo vacío de autoridad y prevención del delito, un 911 desbordado, con robos de vehículos, robos a casas habitación, a negocios, asaltos a cualquier hora del día, choques de autos por doquier y denuncias contra algunos uniformados, la incidencia delictiva se mantiene o repunta, nada ha cambiado. Aseguraron.

“Es una ciudad donde reina el caos vial, un corralón saqueado, ebrios al volante, vehículos sin luces, gente en sentido contrario, ciclo vías del centro, transversal y zona sur abandonadas, una avenida principal como la Avenida Rafael E. Melgar repleta de autos estacionados, menores manejando, semáforos que se desmoronan, patrullas aún sin emplacar, el conteo de muertes por accidentes de este año no tarda en ser inaugurado.” 

Sin embargo, los elementos policiacos inconformes en Cozumel inconformes mencionaron que todas las mañanas en su cotidiano pase de lista, dónde es visible el precario estado de fuerza al verlos formados, los comandantes o coordinadores reportan que "todo está sin novedad" para luego mandarlos a marchar y a sus actividades diarias.

“Ojalá  eso algún día sea real, que todo esté sin novedad, y dejen de darles hasta debajo de la lengua los delincuentes e infractores”.

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CG