Semarnat frena obras de remodelación en el Ombligo Verde en Cancún

Más de 30 millones de pesos podrán ser reintegrados a la Federación, debido a las obras inconclusas en la Reserva Natural Protegida Ombligo Verde de Cancún; los residentes de la zona tienen opiniones divididas, pues hay quienes están a favor y otros en contra.

De acuerdo con Armando Lara De Nigris, Secretario Municipal de Ecología y Medio Ambiente Municipal, las obras perimetrales permanecen en “stand by”, debido a un fallo negativo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

“Haremos lo posible porque se concluya en diciembre, como estaba planeado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Agrario (Sedatu); estamos en eso”, enfatizó.

Explicó que no hay garantía alguna de que se vaya a concluir la obra para finales de año, en la que están comprometidos 31 millones de pesos, debido a que dependen de la resolución de la Semarnat.

“Estas obras perimetrales no requieren del resolutivo de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) Federal o del cambio de uso de suelo forestal; estos ya están autorizados por una MIA Estatal que emite la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA).

“Lo que pasa es que el recurso viene hermanado, por eso está en pausa, pero todo es una cuestión Federal, no depende de nosotros”, insistió.

En ese sentido, advirtió que podría haber una afectación en caso de no concluirse la obra, puesto que el recurso tendría que ser devuelto a la Federación. “Estaban asignados 31 millones de pesos; llevaba un avance de 20 por ciento en lo perimetral. De no lograrse, el Gobierno Federal verá qué hacer con el recurso, supongo que reintegrarse al fondo del que salió”.

De acuerdo con la Gaceta Ecológica 2021, en el listado de ingreso de proyectos y emisión de resolutivos derivados de procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental, se precisa que el 24 de agosto se ingresó nuevamente el proyecto a la Semarnat, bajo el número de clave 09/MA-0056/08/21, proveniente del H. Ayuntamiento de Benito Juárez, que encabeza Mara Lezama.

El proyecto municipal consiste en la construcción del Parque Ecológico Ombligo Verde, en la modalidad “DTU-MODALIDAD A” a través del programa de mejoramiento urbano de la Sedatu en terrenos de la Supermanzana 34 de Cancún.

Dicho proyecto requiere del cambio de uso de suelo forestal sobre una superficie de 1.4483 hectáreas, excusando que “es de gran interés porque viene a impulsar el uso y disfrute de más de la mitad de la superficie del área natural protegida de administración municipal, que no está abierta al público por no contar con el equipamiento mínimo necesario”.

Vecinos en la zozobra

Durante un recorrido por la zona, se observó que una parte está abierta al público, con veredas limpias y sin basura. Otra, entre el área pública y donde se ubica la Catedral de Cancún, está cercada con vallas.

En el recorrido por la zona de obra, la parte perimetral donde se pretende construir una trotapista, se presentan algunos riesgos como varillas enterradas en el camino, zanjas y drenaje abierto, así como gran cantidad de desechos.

Alejandro Carrasco, vecino de la calle Morelos, en la Región 31, indicó que la obra, desde su presentación el 2 de agosto pasado, está mal, puesto que no garantizaron la protección del área verde.

“Me llamó mucho la atención que dijeran del rescate y reubicación de flora y fauna. Las autoridades no entienden que ese es su hábitat y nosotros no tenemos por qué destruirlo ni poner una plancha de cemento”, señaló.

Agregó que por alguna razón la Semarnat dio marcha atrás al proyecto, encabezado por el Ayuntamiento de Benito Juárez. “Nos la vendieron como un proyecto muy bonito y tal vez sí, pero eso daría pie a una devastación a futuro”.

Por su parte, Eduardo Álvarez, un mecánico de la zona, dijo desconocer el proyecto, pues consideró que se trataba de la construcción de banquetas, lo que sería benéfico, “pero en parte no, porque las dejan a medias, todo a medias. Dejaron de trabajar ahí hace tiempo. El municipio siempre es así, deja todo a medias”, señaló.

Comentó que incluso la banqueta, desde su punto de vista no tiene forma, ya que una parte es angosta y a media calle se vuelve estrecha, “ahí se dan unos banquetazos y se rompen los rines de los vehículos frecuentemente”.

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CG