Turistas y ciudadanos incumplen medidas anticovid en el cruce marítimo Cancún-Isla Mujeres

Sin respetar la Sana Distancia viajan turistas y residentes de Cancún a Isla Mujeres a través de los ferris de la naviera Ultramar.

Aunado a ello, usuarios señalan que el costo del pasaje es excesivo y deberían bajarlo ya que no son los únicos que dan este servicio.

De acuerdo con la página web de la naviera, el costo del viaje redondo para turistas adultos es de 380 pesos y 300 para niños; los residentes adultos pagan 150 pesos y 90 pesos, los menores de edad.

Caso contrario, la naviera Jetway ofrece viaje redondo en 320 pesos para los turistas adultos y 250 para niños; 130 pesos para adultos con residencia en Quintana Roo y 75, los menores de edad. No así para los residentes de Isla Mujeres, quienes tienen precio preferencial de 70 pesos para mayores de edad y 40 pesos los niños.

Desde el muelle de los pescadores, a menos de 250 metros de la estación de Ultramar, se observa que la naviera no está respetando el espacio entre usuarios, ni previo al abordaje ni durante el viaje.

Los pasajeros esperan en fila sin el distanciamiento social y aglomerados en el interior de la embarcación. En contraparte, Jetway, a pesar de tener costos más bajos, apenas alcanza 50 por ciento de aforo para realizar los viajes.

Mario May, usuario de este transporte, indicó que los fines de semana viaja de Cancún a Isla Mujeres, de donde es originario, ya que trabaja como mesero en uno de los hoteles de Benito Juárez. Señaló que el contar con otra empresa para viajar es bueno para la economía, ya que la competencia entre ambas navieras pudiera ocasionar que los costos bajen.

“Y se aproxima otra naviera, la de Xcaret. No sé cuándo inicien operaciones, pero creo que a mayor competencia, menor serán los costos y eso nos beneficia a los usuarios”, acotó.

Los turistas que van a pie, a la altura de la naviera Ultramar son alertados de que la “competencia está más lejos” y tienen que caminar más, situación que se constató con uno de los trabajadores sobre la calle ofreciendo el boletaje.

Playas semivacías durante periodo vacacional

Playa Tortugas, uno de los sitios más concurridos, escenario de hechos delictivos y afectada por el sargazo, ayer lució con apenas un centenar de visitantes durante la mañana.

Durante un recorrido por la zona se observó que el sargazo cambió el aguas turquesas del Mar Caribe por un color marrón, aunado al recale del alga marina que se mantiene a orilla de la playa.

Pese a eso, los visitantes al arenal disfrutan del día caluroso nadando en las turbias aguas, ante el descuido de las autoridades municipales por limpiarlas del sargazo.

De acuerdo con el semáforo del sargazo, Playa Tortugas aparece como “muy bajo”, por lo que no impidió que los bañistas disfrutaran del mar.

Un mesero señaló que desde el ataque armado a dos personas, en junio pasado, la zona perdió “su esencia”, ya que son menos los turistas que la visitan, incluso, menos familias acuden a pasar el día.

Se aglutinan para despedir al ‘Beto Ávila’

La conglomeración de personas no se limita a las playas o puntos turísticos, sino también al deporte, ya que los aficionados al beisbol ayer se contaban por miles en el Estadio 'Beto Ávila', recinto al que despidieron temporalmente ante la rehabilitación que tendrá por parte de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano Federal (Sedatu).

El ‘Beto Ávila’ tiene capacidad para albergar a 9 mil 500 personas; sin embargo, ante la contingencia por COVID-19, se permite un aforo máximo de 50 por ciento, es decir, 4 mil 750 aficionados, quienes deben seguir las medidas sanitarias para evitar la propagación del virus, como el uso del cubrebocas y mantener Sana Distancia.

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CG