Feministas califican de 'regresiva' la Ley de Maternidad en Quintana Roo

En reuniones con las comisiones de Derechos Humanos y de Salud el Congreso de Quintana Roo, las feministas indicaron que esta ley vulnera a las mujeres, sobre todo a las víctimas de violación
miércoles, 14 de julio de 2021 · 11:08

La XVI Legislatura del Congreso de Quintana Roo inició el análisis de una iniciativa promovida durante el 2020 por el diputado panista Eduardo Martínez Arcila, de la Ley para la Protección a la Maternidad del Estado, cuyo objetivo es ofrecer alternativas para armonizar el derecho a la vida y el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo; dicha propuesta fue presentada el pasado 8 de diciembre, en el marco de la discusión y toma del Poder Legislativo para la despenalización del aborto.

En reunión de las Comisiones de Derechos Humanos, y de Salud y Asistencia Social, se presentó para el análisis, estudio y discusión de la iniciativa de Ley de Protección a la Maternidad para el Estado de Quintana Roo, se contó con la opinión de representantes de la Red Feminista Quintanarroense, quienes no dudaron en señalar que la iniciativa de ley es un instrumento altamente regresivo en materia de derechos humanos de las niñas, adolescentes y mujeres embarazadas, y que forma parte de una estrategia de Acción Nacional (PAN) para  obligarlas a ser madres aún si no desean la maternidad o si fueron víctimas de violencia sexual.

Eduardo Martínez Arcila, diputado local del Congreso de Quintana Roo

En su intervención, Leticia Orozco, integrante de la Red Feminista Quintanarroense, dijo que la iniciativa es sumamente regresiva, además de formar parte de una estrategia desplegada por el Partido Acción Nacional a lo largo de todo el país para aprobar leyes similares en varios estados.

Agregó que la ley propuesta omite la educación sexual, así como toda la mención a la norma oficial 046 y de las cuales en Quintana Roo permiten la práctica del aborto en cuatro situaciones, lo que influye en la ausencia de articulación para garantizar que las mujeres víctimas de violación sexual puedan tener una maternidad digna y deseada o suspender su embarazo.

Señaló que la ley tampoco menciona la obligatoriedad de la Secretaría Estatal de Salud para explicarles a las mujeres embarazadas sobre todas las alternativas que existen en caso de violación.

Otras omisiones importantes señaladas por Orozco Aguilar fueron la ausencia de los apartados sobre paternidad responsable y el tema de los embarazos infantiles.

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Por su parte, Yunitzilim Rodríguez, tambien integrante de la la Red Feminista Quintanarroense, señaló que esta ley pretende atender la maternidad sin atender el contexto, dejando a un lado el tema de la violencia.

La activista dijo además que la iniciativa prácticamente obliga a las niñas adolescentes y mujeres víctimas de violación a continuar con su embarazo bajo el argumento de protegerlas, dejando de lado el derecho de decidir.

En general, la postura de las integrantes de la RFQ es  que la propuesta, además de contradecir tratados y convenios internacionales firmados por México, asume que toda mujer desea ser madre, lo cual refuerza estereotipos de género.

Cabe señalar que la Ley de Maternidad plantea “asegurar el ejercicio de los derechos de la mujer embarazada, resguardar su salud y la vida del niño en gestación hasta la primera infancia, así como la protección en las diversas etapas del embarazo, parto y maternidad”.

El proyecto de ley incluye un capítulo con disposiciones generales que establecen que la aplicación de la misma sería obligatoria, otro que establece los principios rectores, entre los que se encuentra el interés superior del niño y la salud mental, y se establecen normas que podrán aplicarse de manera supletoria para brindar toda la protección requerida.

También incorpora un capítulo sobre la obligación de autoridades, de promover la calidad en la atención prenatal y otro para establecer los derechos de las mujeres durante el embarazo, el parto y lactancia, así como la relación con los servicios de salud, estableciendo la creación de unidades de atención a la maternidad.

Asimismo, propone un capítulo para establecer la implementación de una red de apoyo a la maternidad, con el objetivo de reunir a las organizaciones públicas y privadas para que brinden asesoría y apoyo a mujeres para “superar cualquier conflicto que se les presente durante y después del embarazo”.

CG