Colegios privados buscan permiso para clases presenciales en Quintana Roo
Algunas de las escuelas privadas han logrado sobrevivir al convertirse en estancias infantiles.
Las más de 300 escuelas particulares en Quintana Roo, piden abrir sus puertas, con protocolos de sanidad muy estrictos; además de que serán menos alumnos los que tomen clases en las aulas, por la deserción escolar que ha generado la pandemia, pues algunos padres de familia o ya no cuentan con los recursos para ello o simplemente consideran que no vale la pena gastar en una colegiatura, lo que ha puesto en riesgo a todos los planteles privados, dijo María Eugenia Carrasco, presidenta de la Asociación de Escuelas Particulares en el estado.
De acuerdo con la Secretaría de Educación Estatal (SEQ) seis mil alumnos han migrado de escuelas privadas a públicas.
La presidenta señaló que ante la incertidumbre económica, algunos centros de educación preescolar han cambiado el giro a instancia infantil, ya que esta actividad sí es considerada como esencial, y ha sido la mejor manera en que algunas escuelas se han podido recuperar; las demás tendrán que esperar hasta que las clases presenciales se puedan impartir.
En Quintana Roo 30 por ciento de los centros educativos privados cerraron grupos, ya que los padres de familia de los alumnos decidieron no continuar las clases en estos planteles educativos, mientras que el 20 por ciento desertaron en el primer trimestre del ciclo escolar 2020-2021, lo que ha obligado a estas escuelas a disminuir la nómina, ya que también muchas de éstas que contaban con tres secciones como preescolar, primaria y secundaria, ahora sólo mantienen una.
A medida que el tiempo pasa, los padres de familia deciden retirar a sus hijos de los planteles privados, porque lo consideran un gasto innecesario, porque no consideran que el alumno está aprendiendo y esto ocurre porque algunas escuelas no cuentan con la infraestructura para la atención de su alumnado a distancia.
Desde el mes de abril, todas las escuelas particulares han sufrido una crisis económica importante, ya que en la mayoría de los casos, los padres dejaron de pagar las colegiaturas correspondientes, además que al inició del ciclo escolar 2020-2021 los colegios apenas cubrieron el 40 por ciento de su matricula.
Las escuelas particulares enfrentan un gran reto, por que la nómina se cubre en su totalidad con 20 alumnos, pero al no existir la misma cantidad de inscripciones se complica pagar a los docentes, quienes además trabajan el doble de la jornada habitual, porque hay papás que les piden asesoría en horarios que regularmente no serían atendidos.
La deudas que dejaron los padres de familia al no seguir pagando las colegiaturas es muy grande, aunque siguieron recibiendo el servicio por las plataformas virtuales, se entiende la situación económica por la que todos están pasando, sin embargo se pudo llevar esto a un arreglo donde ambas partes estuvieran de acuerdo con los pagos de manera equitativa, puesto que muchos de los padres simplemente se han negado a pagar.
CG
