Claudia Sheinbaum afirmó que no intervendrá en el proceso de renovación de la dirigencia de Morena, una vez que finalice el periodo de Mario Delgado. En conferencia de prensa, la virtual presidenta electa subrayó que, a diferencia del PRI y el PAN, en el Movimiento Regeneración Nacional prevalece la unidad.
La virtual presidenta electa reconoció que Mario Delgado debe consultarla, pero exclusivamente para asuntos relacionados con la transición de gobierno, dado que se convertirá en titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
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Delgado Carrillo anunció que la renovación de la dirigencia nacional de Morena se decidirá mediante una encuesta o por elección de los miembros del Congreso Nacional del partido.
Indicó que lo ideal sería que este proceso se lleve a cabo durante la segunda quincena de septiembre.
Sheinbaum enfatizó la importancia de mantener la cohesión dentro del partido y destacó la diferencia entre Morena y otros partidos políticos en términos de unidad interna.
Su postura busca reafirmar la fortaleza y estabilidad del Movimiento Regeneración Nacional en un contexto político donde la renovación de liderazgo es crucial.
Con estas declaraciones, Sheinbaum busca asegurar una transición ordenada y subraya su compromiso con la estructura democrática del partido, dejando claro que su enfoque está en la transición gubernamental y no en influir en la elección de la nueva dirigencia de Morena.
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