Obispo atacado en Sídney perdona a su agresor adolescente en un mensaje conmovedor
El religioso atacado en una iglesia del distrito Wakeley en Sidney, Australia, expresó su recuperación y su deseo de no buscar venganza contra su joven agresor
El obispo ortodoxo Mar Mari Emmanuel, recientemente atacado en una iglesia de Sídney, Australia, ha emitido un mensaje de perdón hacia su agresor, un joven de 16 años.
A través de una grabación difundida en redes sociales, el religioso expresó su recuperación y su deseo de no buscar venganza, instando a su comunidad a mantener la paz y cooperar con las autoridades.
El incidente, que tuvo lugar el pasado lunes en la iglesia asiria ortodoxa del Buen Pastor en el distrito Wakeley, aproximadamente a 30 kilómetros del centro de Sídney, dejó al obispo y a un sacerdote heridos.
El ataque, que ocurrió durante una misa transmitida en línea, provocó enfrentamientos posteriores entre algunos miembros de la parroquia y la policía, lo que resultó en un llamado general a la calma.
"Estoy bien, me estoy recuperando muy rápidamente, gracias a Jesús nuestro Señor," declaró Mar Mari Emmanuel en el audio.
"A quienquiera que hizo esto, te digo que eres mi hijo y te amo y siempre rezaré por ti, y también perdono a quienquiera que te enviara a hacer esto", agregó el obispo, quien es conocido por sus posturas firmes sobre varios temas sociales y políticos.
La respuesta del padre del adolescente no se hizo esperar, negando haber notado signos de radicalización en su hijo, aunque admitió un aumento en su desobediencia.
Este contexto fue proporcionado por Gamel Kheir, secretario de la Asociación Musulmana Libanesa, quien habló sobre las preocupaciones familiares durante una entrevista con Radio Nacional Australiana.
El joven agresor, cuyo nombre no ha sido revelado debido a su edad, está actualmente detenido.
El ataque, según testimonios y videos del incidente, parece haber sido motivado por comentarios del obispo que el atacante interpretó como ofensivos hacia su religión.
Este evento ha sido clasificado por la policía australiana como un "acto terrorista" de motivación extremista religiosa, una etiqueta que eleva la gravedad del caso y podría influir en su resolución legal.
Este suceso ocurre en un momento de tensión en Sídney, que solo días antes había sido escenario de otro violento incidente en el barrio de Bondi.
Sin embargo, la policía ha descartado conexiones terroristas en ese otro caso, atribuyéndolo a motivos personales del agresor, quien sufre de esquizofrenia.
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IO
