Expareja de Miguel Bosé habla sobre el terror que vivió con el cantante
Pese a mantenerse en el anonimato durante mucho tiempo, Nacho Palau dio a conocer diversos detalles de la relación que sostuvo por 26 años con Miguel Bosé, la cual describió como un inicio precioso y un final de terror
Miguel Bosé sostuvo una relación por 26 años con el escultor Nacho Palau, así lo reveló el artista plástico, cuando en 2018 le puso fin y anunció que llevaría a instancias legales sus conflictos en favor de sus cuatro hijos.
Desde ese entonces, así como fue todo su nexo con el cantante español, Palau ha mantenido muy discretas su acciones posteriores, aunque sí se le ha visto en tribunales, sin embargo, hace algunos días dio una exclusiva entrevista a la revista ‘Diez Minutos’, a quienes reveló detalles de su relación con Bosé.
“Empezó como un cuento precioso y acabó como una historia de terror”, aseguró la expareja de Bosé.
Aunque aseguró que fue un amor a primera vista, a sus 19 años se conocieron y de inmediato comenzaron a salir y se volvieron inseparables, el dejo todo y siguió al intérprete español por todos lados, hasta que se asentaron en una finca en Extremadura, España.
En ese entonces, él abandonó la escultura para dedicarse de lleno al cuidado y mantenimiento de la propiedad: estudió un curso de agricultura y una empresa de su pareja lo contrató. Asimismo, contó que consiguió una subvención de la Junta de la localidad que invirtió por completo en el inmueble de la estrella internacional.
“Al final la finca se la quedó Miguel y no vi un duro. Para que luego digan que soy un aprovechado. Es cierto que con él nunca me faltó de nada, pero nunca me habrás visto vestido de Armani”, dijo.
También aseguró que no le molestó vivir en el anonimato tantos años: “Yo con Miguel me sentía arropado, protegido, era un tío maravilloso, divertido, con él lo he tenido todo, nunca me ha faltado de nada y nos hemos querido mucho y hemos sido felices”, añadió.
El escultor mencionó que luego de un tiempo, y tras mudarse a Panamá, la relación se derrumbó, pues aseguró que su expareja se transformó con el nacimiento de sus hijos en 2011 (tuvieron dos pares de mellizos a través de gestación subrogada): Diego y Tadeo, son descendientes biológicos de Miguel Bosé; los menores, Ivo y Telmo, del escultor.
De acuerdo con Palau, Miguel Bosé se obsesionó con la seguridad y privacidad de los pequeños al punto tal de que casi no les permitía salir de su casa.
“Quizá no solo fueron los niños, también su carrera, pero a Miguel se le agrió el carácter”, afirmó.
Y añadió: “Era tremendo, nos llevábamos fatal (...) Su comportamiento, su carácter y forma de ser, todo era tremendo. Miguel cuando es bueno, es muy bueno y cuando es malo, es el peor”.
Tras la situación, el escultor decidió regresar a Madrid, vivió en una casa pagada por Bosé y sus cuatro hijos se quedaron en América, los visitaba dos veces al año y cuando el intérprete tenía compromisos de trabajo.
El punto final llegó cuando, de un momento a otro, el músico se llevó a Diego y Tadeo a vivir a México “y rompe la convivencia de los hermanos”, por ello, Nacho Palau mantiene una disputa local para que las autoridades españolas reconozcan a los cuatro menores como miembros de la misma familia y puedan volver a hacer su vida juntos.
“Solo quiero mantener a mis hijos, que estén juntos, como sea y donde sea. Para mí no quiero absolutamente nada”, finalizó.
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JAL
