Virgen de Fátima: Este es el tercer secreto que los Papas no quisieron revelar

Según la Iglesia Católica, la Virgen de Fátima se apareció el 13 de mayo de 1917 a tres niños en Cova de Iría, en Portugal; este secreto fue guardado por cuatro Papas
jueves, 13 de mayo de 2021 · 13:11

Este 13 de mayo, la Iglesia Católica y sus fieles celebran a la Virgen de Fátima, que hace 104 años, según cuenta la tradición, se le apareció a tres niños en la zona de Cova de Iría, ubicada en Portugal y que se volvió su santuario luego de que fuese aceptado su culto por el Obispo de Leiria y confirmado por el papa Pío XII

Según contó Lucía dos Santos a Virgen de Fátima les dio a guardar tres secretos muy importantes para toda la humanidad, y que el obispo de Leiria le hizo escribir a la pequeña lucía para que fuesen resguardados en la Ciudad del Vaticano, luego de que ésta se convirtiera en religiosa.

Los Papas Pío XII, Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo I rechazaron dar a conocer el secreto, por considerarlo peligroso para el mundo; pero fue Juan Pablo II el 13 de mayo de 2000, quien finalmente decidió hacer público el tercer secreto, a nueve años del atentado que sufrió en la Ciudad del Vaticano.

Papa Juan Pablo I

Tercer Secreto de Fátima

Este misterioso secreto, se mantuvo guardado por muchos años, ya que su significado pudo haber causado revuelo, sobre todo en el siglo pasado, pues los movimientos militares eran constantes, luego de la Primera y Segunda Guerra Mundial, y la creación de la Unión Soviética, con lo que se mantenía un tambaleo entre algunos países en aquellos días.

Así mismo, los especialistas y teólogos indican que este tercer secreto predijo el atentado contra el Papa Juan Pablo II el 13 de mayo de 1981 en la Plaza de San Pedro, frente a una multitud de fieles católicos que le esperaban para saludarle, mientras era transportado en un vehículo blanco.

El tercer secreto reza así:

'Escribo, en acto de obediencia a ti mi Dios, que me mandas por medio de su excelencia reverendísima el señor obispo de Leiria y de vuestra y mi Santísima Madre.

'Después de las dos partes que ya expuse, vimos al lado izquierdo de Nuestra Señora, un poco más alto, un ángel con una espada de fuego en la mano izquierda. Al centellear despedía llamas que parecía iban a incendiar el mundo. Pero, se apagaban con el contacto del brillo que de la mano derecha expedía Nuestra Señora a su encuentro. El ángel, apuntando con la mano derecha hacia la tierra, con voz fuerte decía: Penitencia, 'penitencia, penitencia'.

Y vimos en una luz inmensa, que es Dios, algo semejante a como se ven las personas en el espejo, cuando delante pasó un obispo vestido de blanco. Tuvimos el presentimiento de que era el Santo Padre. Vimos varios otros obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una escabrosa montaña, encima de la cual estaba una gran cruz, de tronco tosco, como si fuera de alcornoque como la corteza. El Santo Padre, antes de llegar allí, atravesó una gran ciudad, media en ruinas y medio trémulo, con andar vacilante, apesadumbrado de dolor y pena. Iba orando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino.

Llegando a la cima del monte, postrado, de rodillas a los pies de la cruz, fue muerto por un grupo de soldados que le disparaban varios tiros y flechas, y así mismo fueron muriendo unos tras otros los obispos, los sacerdotes, religiosos, religiosas y varias personas seglares. Caballeros y señoras de varias clases y posiciones. Bajo los dos brazos de la cruz estaban dos ángeles.

Cada uno con una jarra de cristal en las manos, recogiendo en ellos la sangre de los mártires y con ellos irrigando a las almas que se aproximaban a Dios'. escribió Sor Lucía dos Santos.

Papas que han visitado la Cova de Iría

Pablo VI (Giovanni Battista Montini) acudió al lugar de las apariciones de la Virgen de Fátima el 13 de mayo de 1967, siendo el primer pontífice en visitarla, pues Pío XII y Juan XXIII no salían de Roma.

Posteriormente, el Papa Juan Pablo II viajó el 13 de mayo de 1982, un año después de su atentado para volver a consagrar a la imagen de la Virgen de Fátima, la Iglesia, los hombres y los pueblos al Inmaculado Corazón de María, tal como, según Lucía dos Santos, ella se los había pedido.

Además instruyó que la bala que lo hirió de gravedad fuese incrustada en la corona que tenía la imagen, como muestra de agradecimiento por haberle salvado.

Benedicto XVI visitó en 13 de mayo de 2010 el santuario de la Virgen de Fátima parta consagrar a los sacerdotes de la Iglesia bajo su protección.

Y el Papa Francisco consagró su pontificado a la Virgen de Fátima y el 13 mayo del 2017 acudió a Portugal celebrar el centenario de la primera aparición de la advocación mariana y para pedir por la paz del mundo.

Con información de Vatican.Va

CG