Dolor lumbar: el mal que propaga en confinamiento

Molestias en el cuello, hombros y muñecas, así como fatiga e hinchazón de piernas han sido advertidos por especialistas al hacer uso de dispositivos en casa. Adriana Echeverría González, académica de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) León, señala que el incremento de horas en el trabajo frente a la computadora pueden fomentar malas posturas no ergonómicas, ello sumado al sedentarismo, pues el tiempo que pasan las personas frente a sus escritorios genera estrés mecánico en sus músculos y articulaciones de la columna, problema que se ha convertido en uno de los principales factores de riesgo para sufrir problemas como lo es el dolor lumbar.

La tensión que menciona Echeverría González, puede verse reflejada sobre el cuerpo en estructuras como las muñecas al sufrir presiones relacionadas con malas posiciones  o falta de aditamentos ergonómicos para trabajar. Como especialista en fisioterapia, Echeverría describe otros riesgos para la salud derivados por falta de movimiento, así como la fatiga que puede generarse al mantener malas posturas por largos periodos que también puede derivar en hinchazón de piernas, deterioro de la condición física y afectaciones cardiovasculares asociadas.

En lo relativo al dolor lumbar en específico, la especialista en fisioterapia, menciona que conforme a estudios epidemiológicos, su prevalencia en la población general oscila entre el 50 y el 80%, lo que origina que se convierta en una de las principales causas de consulta médica. Dicho origen es multifactorial, pues para que desencadene requiere de una combinación de factores de riesgo biológicos y psicosociales. También ha de tomarse en cuenta que se da una interacción con el estado de salud de cada persona, de manera que deriva en diversos grados de dolor, duración y discapacidad.

Por ello, ha de tomarse en cuenta que el tomar posturas incómodas por largos periodos puede ser perjudicial para la salud y que para evitarlo pueden tomarse medidas como el contar con una silla adecuada para trabajar, que cuente con soporte y confort y evitar a toda costa el trabajar en sitios no aptos para ello como lo pueden ser la cama o los sillones.

Igualmente hay que sumar una iluminación adecuada, espacio y sonoridad, pues el contar con esas tres condiciones justamente evita el dolor lumbar e incluso las lesiones, además de favorecer la concentración y el aprovechamiento del tiempo laboral.

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