La ciencia y la OMS avalan a los cubrebocas en la prevención de la COVID-19

La ciencia detrás de los cubrebocas avala que sí previenen el coronavirus y de ello autoridades sanitarias a nivel internacional han dado testimonio, como lo es el caso de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), así como la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Cuando autoridades sanitarias y de nivel Ejecutivo en México, como el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell y el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se negaron a portar cubrebocas como medio de protección para prevenir el contagio de coronavirus, la comunicación social del gobierno en turno se vio afectada y con ello, se envió información confusa a la población, pues mientras en algunos estados su uso se volvió obligatorio, en la conferencia diaria del presidente, su negativa a usar mascarilla, daba otro mensaje.En su caso, fue hasta la reciente visita que tuvo a Estados Unidos que AMLO se vio obligado a portar cubrebocas, mientras que en el caso del doctor López-Gatell, pasaron casi 5 meses para que portase por vez primera una mascarilla, debido en parte al aumento de casos y defunciones en el país.

Sin embargo, especialistas en materia de salud como los que se encuentran en los CDC de Estados Unidos, como en la OMS han recomendado a últimas fechas el uso de cubrebocas, especialmente cuando la distancia social es difícil de practicarse. Ambas instancias coinciden en señalar que su uso evita que personas infectadas por el virus contagien a otras. Sin embargo, no recomiendan su uso en niños menores de 2 años o de cualquier persona que presente problemas para respirar, que se encuentre incapacitada o que no sea capaz de removerlos por cuenta propia. Estos expertos en materia de salud  han hecho hincapié en que existe evidencia clara de que las máscaras ayudan a prevenir el coronavirus y su propagación, entre más personas las usen, será mejor para la ciudadanía global. 

George Rutherford, epidemiólogo y Doctor en Medicina, así como Peter Chin-Hong, especialista en enfermedades infecciosas, señalaron en entrevista para la Universidad de California San Francisco, que actualmente la ciencia avala el uso de las mascarillas, aunque aceptaron que en un principio se creyó que el coronavirus tendría baja prevalencia. Sin embargo, el hecho de que las mascarillas tipo N95 fueran prioridad para personal sanitario al frente de la pandemia, nunca debió dejar de lado el comunicar a la población sobre la relevancia de usar cubrebocas convencionales como medio de protección, pues las mascarillas de tela también constituyen un factor poderoso de prevención entre la sociedad.

Lo que hizo cambiar a los CDC en relación al uso necesario de cubrebocas fue el hecho de que la enfermedad creció de manera clara y transmisible, además de encontrar que la carga viral alcanza su punto máximo en los días previos a que se manifiesten los síntomas, lo que significa que el mero hecho de hablar, implica la expulsión de gotas portadoras del virus.

Por ello, una de las tareas más importantes de las autoridades en materia de salud es el concientizar a la población sobre la relevancia del uso de las mascarillas, especialmente cuando existen casos de infección asintomática.

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