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El Zoológico Brights en Limestone, Tennessee, ha dado la bienvenida a un nuevo miembro muy especial: una jirafa sin manchas. Este ejemplar único en el mundo ha sorprendido a expertos y visitantes por su inusual característica de no poseer las clásicas manchas marrones poligonales que caracterizan a las jirafas. ¿A qué se debe?
El pasado 31 de julio, en el Zoológico Brights, nació una jirafa hembra que ha dejado a todos maravillados. A diferencia de las demás jirafas, esta cría presenta un color sólido en su piel y no posee ni una sola mancha. Esta peculiaridad ha convertido a esta jirafa en un ejemplar único en el mundo, ya que la última jirafa sin manchas registrada nació en 1972 en Tokio y se llamó "Toshiko". Hasta el momento se cree que es una afectación genética.
Las manchas en las jirafas cumplen un papel importante en su supervivencia. Estas marcas les permiten camuflarse en su entorno natural, protegiéndolas de posibles depredadores. Sin embargo, las manchas no son solo una cuestión estética. Debajo de cada mancha se encuentra un sistema sofisticado de vasos sanguíneos que se ramifican en vasos más pequeños. Este sistema permite regular la temperatura corporal de la jirafa al enviar sangre al centro de cada parche y liberar el calor.
La Fundación para la Conservación de la Jirafa (GCF por sus siglas en inglés) explica que las manchas de las jirafas son mucho más que un patrón característico. Son una adaptación única que les permite sobrevivir en su hábitat natural.
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LG
