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La gran melena naranja de la protagonista, el descuido de usar zapatos diferentes en cada pie y el no terminar las cosas que comienza son un reflejo de lo caótico que se vuelve su vida al tener que dividir su tiempo entre su empleo, los cuidados a Hava y ser ella misma.

Ciudad de México, 16 de agosto (SinEmbargo).- La película mexicana La Caótica Vida de Nada Kadic , ópera prima de la directora Marta Hernaiz Pidal , llega por fin a las salas de la Cineteca Nacional  y a salas de cine independientes después de un desfile por varios festivales del séptimo arte en el mundo.

La cinta retrata la vida de Nada, una madre soltera que desea poner una pausa al caos de su vida cotidiana para mirar al pasado y regresar al lugar que la vio crecer, Bosnia, con la única convicción de enfrentar su presente porque acaba de recibir la noticia de que su pequeña hija Hava tiene autismo.

“Es justamente como un viaje interno, de aceptación, de aceptación tanto como de su pasado y lo que le tocó vivir para poder afrontar el presente y el futuro. Para Nada es un viaje de reflexión y de asumir su pasado para poder vivir su presente”, dijo en entrevista con  SinEmbargo , la directora Marta Hernaiz.

La gran melena naranja de la protagonista, el descuido de usar zapatos diferentes en cada pie y el no terminar las cosas que comienza son un reflejo de lo caótico que se vuelve su vida al tener que dividir su tiempo entre su empleo, los cuidados a Hava y ser ella misma.

https://youtu.be/06kO_TbMQsg

Desde que Marta Hernaiz vio a la actriz Aida Hadžibegovi?  (Nada Kadic) supo que quería que fuera uno de sus personajes, pero fue su historia y la su hija Hava ?ombi? (Hava) la que la inspiró a llevarla al cine, además de ser una forma de despedir a Bosnia, el país donde estudió su maestría en la escuela Film Factory.

“Terminando mis estudios allá, decidí que la mejor forma de acabar ese ciclo de mi vida era haciendo mi ópera prima, y ahí fue que conocí a Nadia, que es la actriz principal, y a su hija. Desde el momento en que la conocí supe que era un personaje para una película mía, y fuí teniendo la idea, poco a poco se fue transformando hasta que se hizo realidad”, comenta Hernaiz Pidal.

La historia, como lo explica la directora, fue desarrollándose casi en un plano paralelo a lo que sucedía a la actriz que inspiró al personaje.

“Es un personaje ficticio, una película de ficción. Lo que pasa fue que en el camino, mientras yo estaba escribiendo el guión, nos enteramos que la hija de la actriz tenía autismo y entonces yo en lugar de continuar con mi idea tal como la tenía pensada y de contratar a una niña actriz decidí incluir a Hava tal como es, incluir ese aspecto de que tiene autismo. Entonces lo que era mi historia original, se fue entrelazando con cosas de la vida real de ellas dos. Es como una mezcla”.

La forma de retratar a Bosnia desde un ojo extranjero también fue un reto para Marta Hernaiz Pidal, pues deseaba hacerlo con una nueva mirada, pero adentrarse a lo que era realmente el país y no ofrecer una mirada superficial.

Los planos retratados en la cinta están compuestos por colores intensos, en cámaras que parecen espiar a los personajes y grandes paisajes que vieron en 1914 el inicio de la Primera Guerra Mundial con el asesinato del archiduque Francisco Fernando.

“Regresando al hecho de que yo soy mexicana y que estaba filmando fuera de mi país, creo que la mejor forma de retratar algo, a pasar que lo conocía y me consideraba poco ajena, digamos, era dejándolo ser, observando; y sí, la verdad es que Aida y yo nos hicimos muy cercanas, muy amigas. Yo también me convertí en parte de su intimidad por ese tiempo, y fue muy bonito que me dejaran estar, que poco a poco lo fuera convirtiendo en una película. Era la intención”.

“Hava era lo que necesitaba. Necesitaba sus distancia, su espacio, pero tambien cercanía y familiaridad, lo que hicimos fue conocerlas y meternos en su intimidad, pero claro, con su permiso y con su aprobación, eso era parte de lo que queríamos”.

La Caótica Vida de Nada Kadic , que tuvo su estreno en el Festival de Berlín en 2018, pudo ser producida gracias al impulso del Festival Internacional de Cine de Morelia en 2016, donde ganó el concurso de working progress  con un apoyo de 200 mil pesos para terminar la cinta.

“Creo que los festivales son muy importantes para darle ese foco a las películas independientes o películas contadas de otra manera, que a lo mejor no es tan fácil que estén en el cine comercial”.

“Gracias a que existen los festivales, yo estuve en varios países con la película, estuve en casi todo el mundo. Fui a Asia, Africa, conocí Irak gracias a la película. Creo que es una labor muy importante que deben de seguir para que se siga viendo un cine diferente”, destacó.

Actualmente, Marta Hernaiz se encuentra trabajando en ideas para su nuevo proyecto, a la par que produce el documental Cenote , de una directora japonesa para el que fueron a grabar a las profundidades de estos ecosistemas en Yucatán.

Cenote  se centrará en estos paisajes y en las comunidades que habitan alrededor de ellos, pero mientras este trabajo afina sus último detalles.

“Lo que yo traté de decir con esta película, lo que me gustaría más que se llevara la gente es que la vida es como es, te va a poner a lo mejor no lo que tú esperas, a lo mejor no lo que tú querías, siempre va haber muchos obstáculos o cosas caóticas que te obstaculizan el camino. Sin embrago, también hay muchas cosas buenas, llenas de esperanza que sólo hay que tratar de enfrentarlo y llevarlo lo mejor que podamos”.

“Hay que vivir lo que nos toca vivir como venga”.

Por Bianka Estrada