Ferrocarril Campechano, el 'abuelo' del Tren Maya que nació en el Sureste

En 1865, el gobernador Fernando Carvajal impulsó el proyecto del Ferrocarril Campechano, el cual buscaba conectar a Campeche con la Península de Yucatán para impulsar el comercio
miércoles, 13 de diciembre de 2023 · 09:44

El Ferrocarril Campechano que construyó Fernando Carvajal Estrada por primera vez en la Entidad, propietario de la hacienda Uayamón, formó parte de las ideas de comunicar las unidades de producción de la Península de Yucatán y que concretarían en el del Sureste empresarios yucatecos, para posteriormente unirlo a Nacionales de México.

La historiadora Fausta Gantús plantea en su libro “El Ferrocarril Campechano 1900-1913”, cuyo texto publicado por el Gobierno del Estado, la Universidad Autónoma de Campeche y el Instituto de Cultura, editado en 1996, resalta la visión modernista de Carvajal Estrada, y aunque no concluyó la extensión prevista en el contrato de concesión que le otorgó el Gobierno del Estado, fue un ejemplo de perseverancia para la obra que financió mayoritariamente con su capital, tras adquirir su padre Rafael Carvajal Iturralde la hacienda a Juan Francisco de Cicero, en 1865.

Señala que, aunque nunca pasó de la hacienda Uayamón, con 30 kilómetros construidos, faltando 60 hasta Dzitbalchén como contemplaba el contrato, la obra demuestra el riesgo que tomó en su seguridad económica y en el proyecto vanguardista en que se involucró.

De los inicios de los proyectos del ferrocarril cita la concesión que otorgó en 1837, el Presidente Anastasio Bustamante, al comerciante de Veracruz, Francisco Arrillaga, sin embargo, fue anulada para el tramo México-Veracruz, aunque sí se concretaron los primeros 13.6 kilómetros de Veracruz al Molino, el 16 de septiembre de 1850.

A nivel regional, el 15 de mayo de 1857 el gobernador de Yucatán, Santiago Méndez, presentó el estudio “Presupuesto del costo de construcción y habilitación de un Ferrocarril entre Mérida y Progreso” para hacerse cargo de la construcción de las vías.

A su vez, un grupo de empresarios campechanos (el 2 de diciembre de 1880) propuso construir una vía de Campeche a Calkiní, ya que apoderados yucatecos obtuvieron una concesión para edificar la vía de Mérida a Calkiní, por lo que el 14 de marzo de 1881 salieron dos grupos de emprendedores campechanos en busca de la edificación de la vía en esta región de la Entidad, sin embargo, quienes resultaron ganadores no avanzaron mucho en la obra y traspasaron la concesión a los yucatecos Miguel Peón, José y Alfredo Domínguez Peón y Eloy Guerrero, por 125 mil pesos, quienes al final fueron los que concluyeron el tramo Mérida-Calkiní.

Antes de la propuesta de Carvajal Estrada de construir un ferrocarril en el interior de la Entidad, por Hopelchén lo hizo Juan Montalvo, pero no concretó el proyecto, lo mismo la Compañía Empresaria del Ferrocarril que pretendió conectar Salto del Burro con Salto Grande, en el margen del Río Candelaria.

Mientras, Fernando Carvajal Estrada logró la autorización de la concesión el 21 de mayo de 1899 y firmó el contrato con el Gobierno el 21 de septiembre de 1900. En los primeros cuatro años completo los primeros 10 kilómetros de Campeche a Chiná y en los siguientes tres consiguió concluir los 19 kilómetros que conectaban con la hacienda Uayamón, aunque ya no pudo avanzar, esto le permitió la comercialización de los productos de sus haciendas.

En 1911, una sublevación de reos en la cárcel pública, en su huida, usaron el ferrocarril para desplazarse e incluso, causaron destrozos, además de asesinar a dos personas. Ese mismo año, pero en septiembre, arribó a la Entidad, a la toma de posesión del gobernador Manuel Castillo Brito, el Presidente Francisco I. Madero, quien acudió a una comida ofrecida en la hacienda Uayamón donde prometió apoyar con la construcción de trenes.

A finales de 1913 se sublevó Castillo Brito ante las condiciones políticas del país y usó como cuartel general la hacienda, donde causaron destrozos. Entonces, Fernando Carvajal pretendió cobrar 4 mil pesos que le debían al Gobierno, pero no le dieron ni un centavo pese a las acciones que alegó aplicar por el Ferrocarril Campechano.

En 1914, Venustiano Carranza nombró Gobernador al coronel Joaquín Mucel y decidió pagar las deudas del Gobierno con el Ferrocarril Campechano. En 1915 y 1916 el desempeño fue normal en el proyecto, sin embargo, en una asamblea en 1919, María Carvajal de Baranda, hermana de Fernando, se presentó en la junta de accionistas por el delicado estado de salud que enfrentaba el precursor del Ferrocarril.

En 1923, murió Fernando Carvajal y en 1925 su hermana pidió el pago de las acciones al Gobierno, por lo que el Gobernador Ángel Castillo Lanz aprobó la entrega de 120 mil pesos, de los que 50 mil serían en efectivo y 70 mil se pagarían en mensualidades de 500 pesos hasta el año de 1937.

Cabe señalar que en los años de 1930 comenzaron a surgir las ideas de concretar el Ferrocarril Nacional del Sureste, el cual se volvió una realidad en 1937, cuando concluyeron los 87 kilómetros de vías, de los cuales 38 kilómetros están en la Entidad campechana.

Ante los conflictos de la familia Carvajal, ya que la viuda de Fernando, Dolores Lavalle, y demás parientes disputaban la herencia en el juicio que emprendieron contra el Gobierno del Estado, el fallo salió a favor de la administración estatal y no recibieron nada.

En ese tiempo, el Ferrocarril Campechano siguió prestando el servicio de Campeche a Uayamón, pero ante los cambios de gobierno y el proyecto de que los ciudadanos estén a cargo de obras, cedieron a habitantes de Chiná la concesión, quienes no tuvieron una buena administración y en 1938 el proyecto ferroviario de Fernando Carvajal Estrada, dejó de funcionar.

Continuará...

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GC