Alejandro Moreno, de porro estudiantil a líder del PRI, un partido que está a punto de desaparecer
Alejandro Moreno llegó a ser Gobernador de Campeche, pero dejó el cargo cuatro años después para liderar el PRI, partido que está a punto de desaparecer en Quintana Roo
Para nadie es un secreto que Campeche es una ciudad muy pequeña, por lo que no es casualidad que la mayoría de sus habitantes conozca de dónde vinieron o cómo se formaron los personajes que se encuentran en la esfera política a nivel nacional. Tal es el caso de Alejandro Moreno Cárdenas, político que desde muy joven quiso ser Gobernador.
La historia de Alito, como es conocido, inició en 1997, cuando estudiaba Derecho en la Universidad Autónoma de Campeche (UAC), aunque nunca se tituló en esta casa de estudios. Según se informó en su momento, fue la escuela René Descartes quien le dio el documento. Aunque hoy la escuela goza de algo de nombre, nunca fue así, mucho menos en esos años.
Alito, el porro estudiantil
Según las voces y los archivos periodísticos, Moreno Cárdenas era Presidente del Presidente del Frente Juvenil Revolucionario (FJR) durante el sexenio de José Antonio González Curi, quien era, en ese entonces, su maestro.
Fue él quien ordenó al actual dirigente nacional del PRI lanzar huevos en el Congreso del Estado a diputados de oposición; sin embargo, la pasión le ganó y terminó ensuciando el muro de honor del Congreso de Campeche.
Por si lo anterior, no fue suficiente, irrumpió a patadas durante una sesión de la Universidad Autónoma de Campeche (UAC), para pedir la renuncia del entonces rector.
De este pasaje todos tienen memoria, pero pocos hablan, sobre todo cuando vieron su fructífera y creciente carrera como político.
Cargos públicos
La intensión de Alejandro Moreno de ser gobernador era tal, que incluso se modificó la constitución para bajar la edad de quien aspire al cargo, 30 años. Esto gracias a sus aliados.
Sin embargo, fue hasta 2015 que logró obtener la candidatura al interior de su partido y ganar a la oposición, Layda Sansores entre ellos. Pero el gusto duró poco, cuatro años después decidió abandonar a Campeche para ir por la dirigencia nacional del PRI, lo que lo apuntalaría como próximo candidato a la presidencia de México.
La derrota
Sin embargo, los procesos electorales no arrojaron los resultados que pensaba obtener. De ser la primera fuerza, el PRI se convirtió en parte de la llamada chiquillada, al lado de partidos que eran más pequeños que el histórico partido de Plutarco Elías Calles.
Los resultados de la última jornada, hizo que el PRI perdiera varias gobernaturas, entre ellas Quintana Roo, donde perdería el registro en el estado que gobernó más de 30 años. Ya es considerado el peor dirigente de la historia del tricolor.
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JG
